BALCARCE (Corresponsal).- La legisladora de Unidad Ciudadana, María Pajín, protagonizó un hecho singular para la historia democrática de la ciudad. Por primera vez se escucharon reproches, abucheos y el murmullo de gran parte de los presentes durante la jura de asunción de los concejales. Ya -a priori- la grieta dentro del Concejo Deliberante estuvo marcada por la forma en que se sentaron los familiares, amigos y simpatizantes durante la sesión preparatoria que sirvió para la jura y puesta en funciones de los nuevos integrantes del Concejo Deliberante.

Visto desde las bancas y pasillo de por medio quedaron sentados de la siguiente manera: a la derecha los simpatizantes de Cambiemos y a la izquierda los de Unidad Ciudadana y Frente Justicialista Cumplir.

Cuando llegó el momento de la jura de Patín expresó: “Por Santiago Maldonado, Rafael Nahuel y por la libertad de Milagro Sala, sí juro”. Esto causó el abucheo de la platea derecha y los aplausos desde la izquierda aunque todo quedó en eso nada más y se siguió con el acto de la jura como si no hubiera ocurrido nada.

Más tarde, desde el gremio de Suteba emitieron un comunicado solidarizándose con la flamante edil y consideraron el hecho como de tono “fascista”. Vale destacar que la militante kirchnerista se desenvolvió hasta hace poco en el ámbito de la docencia y que a su vez era dirigente de ese gremio.

“El abucheo se produjo cuando la concejal mencionó a Santiago Maldonado, Rafael Nahuel y Milagro Sala. Es necesario destacar que la elección realizada por Pajín en su juramento fue profundamente ideológico, posicionándose en una clara defensa de los derechos humanos, es decir aquellos derechos que se poseen por solo hecho de ser personas”, consideró el gremio.

Asimismo, reconoció que “cuesta creer que quienes se dicen radicales alienten o convaliden este tipo de actitudes con su presencia o silencio. Especialmente de aquellos que formaron parte de la gesta democrática de 1983, que se encontraban presentes en el público (y que hoy detentan importantes cargos políticos) así como ocupando bancas en el recinto”.

Y opinaron que son numerosas las evidencias en los últimos tiempos de “los ataques y descalificaciones sistemáticas llevadas adelante por el gobierno a todo aquello que consideran opositor, ya sean dirigentes gremiales, políticos o sociales”.

Y manifestaron que este tipo de actitudes se contradicen con cualquier principio de cultura democrática. “Entra en franca contradicción con aquellos enunciados de diálogo y construcción de consenso que los dirigentes de Cambiemos se encargan de vaciar de contenido día a día”, concluyeron.