Esta temporada Mar del Plata podría dejar de tener uno de sus principales atractivos: el fútbol de verano. Es que el municipio le exigió a la empresa organizadora, Torneos y Competencias, un incremento en el canon por el uso del estadio José María Minella, que los empresarios no estarían dispuestos a pagar, por lo que analizar llevar los partidos a Mendoza.

En el municipio explicaron que la empresa venía pagando $ 85 mil por cada encuentro y $ 100.000 en el caso del superclásico. Este año buscaban llevar esas cifras a $ 100.000 y $ 125.000, respectivamente. En el municipio creen que, de ese modo, la compañía va a percibir $ 120 millones en conceptos de recaudación y televisión y sólo va a abonarle al municipio medio millón de pesos.

Al municipio no le cierra esa ecuación: la considera desventajosa. El objetivo es que al menos ingresen a las arcas municipales los mismos fondos que la empresa otorga a la Liga Marplatense de Fútbol; es decir, el 5% del valor de las entradas.

En el gobierno local argumentan que abrir el estadio le cuesta a la municipalidad, entre los gastos de luz y de personal, $ 100.000. “El municipio no tiene problema en que se hagan los partidos, pero no está para que una empresa se enriquezca con los bienes municipales”, aseguró el secretario de Economía y Hacienda, Hernán Mourelle, a LA CAPITAL.

A priori, estaban previstos cinco encuentros: Independiente-Gimnasia, San Lorenzo-Huracán, Aldosivi-Boca, Boca-Independiente y Boca-River.”La idea de ellos es imponer su valor o hacen los partidos en Mendoza, lo que escapa a nuestra voluntad”, apuntó Mourelle, y agregó: “Como administrador de los bienes municipales, no podemos regalarlos. Con lo que los intendentes de todas las administraciones anteriores resignaron, el municipio podría hacer un CEMA nuevo cada dos años”.

Según Mourelle, “todos los intendentes anteriores le regalaron cada dos años un CEMA a Torneos y Competencias”. A su entender, esos excedentes “podrían haber servido para financiar la corrupción de los dirigentes del fútbol latinoamericano que el ex CEO de la empresa (Alejandro Burzaco) declaró haber realizado en los tribunales de Estados Unidos”.