¿Son seguras las sillas para niños en los autos?
La mayoría se rompen ante impactos y recibieron puntajes más bajos que en años anteriores, según un informe del Programa de Evaluación de Sistemas de Retención Infantil (Pesri) en Latinoamérica.
Foto ilustrativa.
La mayoría de las sillas para llevar a los chicos en el auto ponen en riesgo su seguridad, se rompen ante impactos y recibieron puntajes más bajos que en años anteriores, según un informe del Programa de Evaluación de Sistemas de Retención Infantil (Pesri) en Latinoamérica.
Los Sistemas de Retención Infantil (SRI) fueron evaluados en ensayos de colisión frontal, lateral y por su modo de uso, teniendo en cuenta parámetros de algunos países de Latinoamérica, y la mayoría pone en riesgo a los niños.
“A partir de las lecturas de los maniquíes se registraron movimientos no deseados y, también, la destrucción de los SRI, que obtuvieron puntajes bajos”, indica el informe de 2017 y aclara que “ninguno de los productos probados supera a los puntajes de años anteriores”.
Los sillitas, butacas, boosters o huevitos difieren en tamaño, instalación y modo en el que sujetan al niño, ya sea con un arnés o un cinturón de seguridad de acuerdo con el peso y la edad.
Otro de los puntos preocupantes, según el estudio, es la protección contra colisiones laterales: “No todos los SRI ofrecen protección lateral y los que sí lo tienen no son lo suficientemente espaciosos o no poseen la cantidad adecuada de relleno”, explicaron.
Respecto del ajuste de altura del arnés muchos permiten “insertarlo en otra ranura, lo cual incrementa las probabilidades de usarlo incorrectamente”.
Este es el quinto año consecutivo que el Pesri realiza pruebas junto con organizaciones relacionadas a la seguridad vial, incluyendo a Federación Internacional del Automovil (FIA).
“Frente a la variedad de opciones en el mercado, la información que arrojan nuestras pruebas es de vital importancia, porque permite contar con datos objetivos a la hora de seleccionar y comprar un SRI”, explicó Pablo Azorin, jefe de Seguridad Vial y Medio Ambiente de FIA.
Según el estudio, los SRI “deberían estar preparados para soportar los impactos simulando una velocidad de 50km/h y contar con protección lateral”, tener un sistema de correas de instalación “más simple” y ajuste de arnés “con una sola mano”.
A la hora de comprar, la sillita para el auto, el Pesri recomendó verificar que sea un SRI homologado y adecuado al peso y edad; asegurar la correcta instalación, usar asientos orientados hacia atrás para niños de hasta 3 años y de tipo booster -sin respaldo- para chicos de más de 22 kilos de peso y 125 centrímetos de altura.
Para mayor información sobre el informe y las sillas testeadas se puede ingresar al sitio oficial www.pesri.org.