Por Juan Miguel Alvarez

Para muchos, el fútbol es el deporte más lindo del mundo. Porque, como lo definió Dante Panzeri, es dinámica de lo impensado. Pero, al mismo tiempo, también puede ser el más cruel. Lo fue ayer para Círculo Deportivo, que se despidió del Federal B de forma injusta, pero con la frente en alto.

El equipo de Otamendi, que había convertido 16 goles en sus últimas tres presentaciones como local, esta vez no logró concretar ninguno. Después de haberlo intentado una y otra vez, cuando más lo necesitaba. Porque con el empate sin goles en el Guillermo Trama, Racing de Olavarría fue el que avanzó a las semifinales por su triunfo 1-0 en la ida.

El conjunto de Alexis Matteo mostró su orgullo. También parte de su juego, tal vez no tan fluido por las circunstancias. Pero Racing se aferró a la ventaja conseguida de forma fortuita en Olavarría, con una buena defensa y una notable tarea de su arquero Juan Torralba.

Círculo buscó el gol todo el tiempo. Pero se le negó por distintos motivos. Falta de tranquilidad y precisión para el pase-centro final, malas resoluciones, defensores rivales que rechazaron de todas las formas posibles y un Torralba que tapó cada pelota que le pasó cerca.

El equipo de Otamendi fue protagonista de principio a fin. Pero le faltó puntería. En otro contexto, el desenlace hubiera sido distinto. Porque muchas veces la desesperación llevó al apresuramiento y, por consiguiente, a tomar decisiones equivocadas en la zona en la que había que tener la cabeza fría.

Así y todo, el local lo intentó durante todo el partido y generó varias situaciones para marcar al menos un gol. Siempre mediante centros. En la primera mitad, casi todas gestadas desde la derecha, donde Roselli, Prado y Vértiz triangularon hasta encontrar el espacio para lanzar.

Astiz conectó de cabeza un par de veces: su primera oportunidad, de pique al piso, fue tapada por Torralba, y en la segunda definió desviado. El propio delantero también probó de zurda débil después de parar la pelota con el pecho tras un saque de Del Curto. Y otro cabezazo, de Prado, pegó en la barrera defensiva de Racing.

El equipo de Olavarría rechazó casi siempre, con Raponi como estandarte. Y las pocas veces que atacó con pelota dominada, mostró buen manejo, sobre todo mediante Ordozgoyti. Una buena combinación entre el “10” y Miguel López terminó con Luciano Rojas en clara posición, pero su potente remate salió centrado y encontró la respuesta de Del Curto.

Después, más allá del desorden que lo obligó a defender al límite, Círculo lo hizo bien mediante anticipos o buenos cruces de los centrales y un Diego Hidalgo que relevó a todos.

Como era de esperar, en el complemento el panorama no cambió. Al contrario, las pulsaciones crecieron y los ataques fueron cada vez más desorganizados.

Racing, con una buena estructura defensiva muy cerca de su arco, no le permitió a Círculo llegar al fondo por los costados. Pero el local siguió intentando con centros, ahora más frontales, y también con un par de remates de media distancia, sin puntería. Un cabezazo de Astiz, tras un envío de Roselli, volvió a terminar en las manos de Torralba. Y el arquero sacó otra pelota bárbara, tras un media chilena de Enzo Vértiz.

Círculo cada vez arriesgó más. Arrachea, con buenas condiciones técnicas pero algo lento para desprenderse del balón, pasó a ser casi un “enganche”. Con Campos el local buscó mayor desequilibrio por los costados, mientras que Pedro Ale y Leandro Parra entraron para tener más presencia en el área, aunque no les quedó una.

Racing lo aguantó bien hasta los minutos finales. Círculo fue con todo mucho corazón. Y acaricio varias veces el empate. Presentado sacó la pelota sobre la línea tras una serie de rebotes en el área y, sobre el epílogo, Arrachea contó vía aérea con las dos últimas oportunidades: primero peinó suave el balón y Torralba voló contra el palo y después el zaguero cabeceó en soledad pero al centro del arco.

Los aplausos del final reconocieron a un equipo que se brindó al cien por ciento. Y que estaba para más, no caben dudas. Pero el fútbol es así, impredecible. Aunque suele dar revancha. La más próxima será el sábado, en las semifinales del torneo local. Porque todavía queda un objetivo.

Síntesis

Círculo Deportivo (0): Del Curto (6); Roselli (6), Alejandro Portillo (7), Arrachea (6) y Leguizamón (4); Enzo Vértiz (6), Prado (5), Hidalgo (7) y Beguiristain (5); Astiz (5) y Atlante (5). DT: Alexis Matteo.

Racing (0): Torralba (9); Alejandro Russo (6), Juan Presentado (6), Raponi (7) y Yago Piro (5); Chevrot (6), Miguel López (6), Scacheri (5) y Ordozgoyti (6); Federico Miño (5) y Luciano Rojas (5). DT: Marcelo Molina.

Cambios: en el segundo tiempo, 15′ Maximiliano Martínez (5) por Rojas, 21′ Campos por Leguizamón, 26′ Ale por Astiz, 33′ Leandro Parra por Prado y 45′ Colo por Miño.
Incidencias: en el segundo tiempo, 49′ expulsado Atlante y 52′ expulsado Roselli.
Cancha: estadio Guillermo Trama (muy buena).
Arbitro: Víctor González, de Tandil (6).