Hay quienes se esfuerzan por ser el mejor del mundo, del continente o de un país. Eso está muy bien. Pero son los menos. La cuestión es que siempre hay que luchar por ser mejor. Y esta tarde empieza la pelea de la gran mayoría de los equipos de Mar del Plata: la de dominar en el pago chico.
Dada la persistencia de casi todos en este camino, pese a las enormes dificultades que entraña el desafío, no es poco. Y mucho menos fácil. El torneo marplatense, dividido en dos mitades, con cuatro filtros de eliminación directa en cada una de ellas, suele llevarse puestas las ilusiones de los candidatos en una mala tarde. Sin embargo, año a año el desafío se renueva y todos vuelven a intentarlo.
Este año habrá dos equipos menos en la línea de partida del Torneo Apertura “Copa Joaquín ‘Cacho’ Méndez”, llamada así en honor al “eterno” dirigente de Boca. Chapadmalal y Juventud Unida de Batán, golpeados por los problemas económicas comunes a todos, decidieron abandonar sus fusiones con Huracán y Los Andes, respectivamente. Y no hubieron otros para tomar la posta.
En consecuencia, serán veintiocho los participantes del certamen, que se disputará con muy pocas variantes en relación al año anterior.
Con un participante menos por zona -catorce en lugar de quince, lo que supone dos fechas menos de fase regular-, el Apertura se jugará igual al último. Clasificarán ocho participantes por cada uno de los grupos para los play-offs. En octavos de final habrá ventaja deportiva para el mejor ubicado en caso de igualdad. A partir de cuartos, penales hasta el final.
Las modificaciones llegarán recién en el Clausura. El año anterior se armaron tres zonas de diez equipos. Esta vez los veintiocho participantes se agruparán en cuatro zonas de siete equipos y los cuatro primeros de cada una avanzarán a la post temporada. Y la forma de disputa de los play-offs será idéntica a la del Apertura. Si el vencedor de este torneo no es el mismo del primero, se disputará la final anual a un único partido.
Círculo, el campeón, es también uno de los planteles más importantes. Si logra el ascenso al Federal B, será un alivio para un lote de cinco o seis equipos que tienen aspiraciones concretas de quedarse con su corona.