El vocero de la Armada Argentina, Enrique Balbi, anunció hoy que el embajador argentino en Austria reportó un “evento anómalo circular corto violento y no nuclear consistente con una explosión” que coincide con la información de Estados Unidos referente a la “anomalía hidroacústica” del miércoles a la mañana en la zona donde se comunicó por última vez el submarino ARA San Juan.

Balbi sostuvo que se seguirán con los operativos de búsqueda “hasta tener una evidencia más concreta dónde está el submarino y sus 44 tripulantes“.

En la Base Naval este nuevo parte de información generó malestar, angustia y congoja en los familiares de los 44 tripulantes. Al conocer la noticia empezaron a salir.

“No hay ninguna evidencia que pueda confirmar un ataque al submarino. Así que está descartado”, explicó Balbi, quien explicó que no hay información sobre la causa que pudo haber generado la explosión.

Tanto el informe de Estados Unidos, como el que entregó el embajador de Austria -integrante de la comisión que controla pruebas nucleares en el mar-, datan de una explosión ocurrida el miércoles a las 10.31 en el mar de la zona del golfo San Jorge, a 430 kilómetros del punto más cercano de la costa, con un radio de 125 kilómetros. “En las profundidades de la zona hay muchas variedades, desde los 200 metros hasta 1000 o 3000 metros. Es muy amplia la profundidad en poca distancia de oeste a este”, explicó el vocero.

“Hay tres unidades de la Armada patrullando (el área), dos destructores y una corbeta para trabajar de forma activa, para tener ese contacto con el submarino”, dijo y agregó que hoy “arribaron 6 unidades de diferentes nacionalidades: 2 de la Armada, uno de la Secretaria de Agroindustria, el Polar Atlantis estadounidense, el Skandi Patagonia, y el Cabo de Hornos de la Armada de Chile.