El fútbol, como la vida misma, te da y te quita. A veces, en los momentos más difíciles, te levantás. Y en las buenas siempre hay que estar atento, porque en cualquier momento puede llegar la mala.
Lo mejor es que la rueda gira y siempre hay tiempo de revancha. Siempre se vuelve.
Darío Benedetto pasaba por el momento más glorioso de su carrera futbolística. Era El 9 de Boca, goleador, y con llamados a la Selección para jugar los partidos decisivos de las eliminatorias y participar en la gira por Rusia. Se perfilaba para el Mundial. Inimaginable en sus tiempos de Arsenal o del fútbol mexicano.
Debió haber sido expulsado en el partido con Racing del domingo. Instantes después de ese episodio, de ese error del árbitro que hubiera habría sido providencial para él, sufrió nada menos que la rotura de ligamentos, simplemente por pisar mal en una pelota que fue a cabecear.
Benedetto lo tomó como una contingencia de su profesión, de su carrera. Con mucha naturalidad, más allá de la bronca, salió a hacer declaraciones después del partido y dijo que lo que menos pensaba era en el Mundial. En ese momento. Seguramente ahora sí pasará por su cabeza lo lejos que de repente quedó Rusia. Estaba en el umbral de lo máximo a lo que puede aspirar un futbolista.
Lo cierto es que tanto Boca como la Selección deben ocupar su lugar. En su equipo, indiscutible. Muy difícil de reemplazar. Por lógica, en estos últimos tres partidos debería tener la posibilidad Walter Bou, sobre todo si se tiene en cuenta que a principios de este mismo año aún se dudaba si la titularidad era suya o para el propio Benedetto. Pero a veces los gustos y las decisiones de Guillermo Barros Schelotto son muy particulares. No habría que descartar a Junior Benítez ahora o alguna otra contratación después. Pese a que se viene “Wanchope”. Y por ahí increíblemente Tevez, quien se fue a China “a hacer plata”, mantuvo a los hinchas en vilo, dejó un video recién un mes después de su actuación ante River de fines del año pasado y ahora parece que vuelve a ser alternativa. ¿Todo se olvida?. ¿Sigue siendo ídolo indiscutido? Lo habían ido a buscar con una cifra millonaria, contribuyó en tiempos electorales y se fue demasiado rápido por números también exorbitantes. Pero la necesidad a veces tiene cara de hereje. Y sin Benedetto, quizá inesperadamente Tevez ocupe ahora un lugar en el corazón del hincha que parecía blindado por su desaire.
En la Selección, en tanto, la situación no es tan crucial (siempre en términos futboleros, claro). De hecho Benedetto no tenía una plaza asegurada en la lista definitiva de 23. Aunque, si estuvo en los dos últimos partidos de eliminatorias y varios minutos en Rusia, no parecía tan lejos del Mundial. Ahora, al parecer, se allana aún más el camino para el retorno de Gonzalo Higuaín, que de todos modos se veía venir. Y el primer puesto en la consideración de Jorge Sampaoli se lo ganó Sergio Agûero tras la gira. También está Icardi, quien al parecer perdió muchos puntos para el prisma del DT. Y si pensaba en Benedetto como “tercer 9” no habría que descartar, más allá de las características diferentes -pero justamente porque al entrenador no le interesan tanto las “referencias”de área- a la joya de Racing Lautaro Martínez.
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