Los guardavidas están la espera de iniciar conversaciones formales con las autoridades municipales y con los concesionarios de los balnearios privados para poder establecer una nueva pauta de aumento salarial.

“Por ahora no nos reunimos con ninguno de los dos sectores. Estamos a la espera de encontrarnos tanto con el secretario de Economía, Hernán Mourelle, como con los empresarios la semana que viene”, le dijo a LA CAPITAL el secretario gremial de la Unión de Guardavidas Agremiados, Luciano Grimaldi.

Según explicó, tal y como viene sucediendo al inicio de cada temporada, la entidad afrontará la discusión paritaria en sintonía con el Sindicato de Guardavidas que conduce Néstor Nardone, para así “mantener la unidad” y hacerle frente una negociación que podría resultar dura.

“Ya sabemos que el secretario de Economía vino a Mar del Plata para recortar, pero la discusión sobre nuestros sueldos la va a tener que dar de todas maneras”, sostuvo el sindicalista.

El último aumento acordado para el sector fue concedido en diciembre de 2016 para los casi 250 trabajadores que se desempeñan en las playas a cargo de los concesionarios y en enero para los otros 420 que cumplen tareas en las playas públicas.

Según Grimaldi, para este verano la consigna general será la de “no aceptar nada que esté por debajo de la inflación” que se registró en el transcurso de 2017.

En los últimos días ya hubo algunos indicios que hacen presumir que la negociación podría resultar ardua.

En un encuentro entre Nardone y Mourelle, este último anticipó que “este año (los guardavidas) van a tener aumento cero”, frente a lo cual la respuesta del gremialista no se hizo esperar: “Perfecto, de nuestra parte vas a tener trabajo cero”, le replicó.

Para Grimaldi, “más allá de lo que se diga en los pasillos” las cosas tendrán que definirse en el marco de las reuniones formales que pueda haber en los próximos días.

“Sabemos que el municipio va a querer otorgar el aumento más bajo posible y que nosotros no vamos a aceptar nada que no esté por encima de la inflación”, remarcó.

Grimaldi agregó que el aumento salarial no es la única reivindicación que el sector gremial pretende poner sobre la mesa.

“También queremos hablar sobre el estado de las casillas y sobre la falta de material de rescate”, aseguró.

Según dijo, si bien durante el año pasado el municipio proveyó algunos nuevos elementos, “la escasez de material es una constante” y en ese marco lo que más preocupa es la “falta de motos de agua y de botes” para poder realizar rescates complejos.

“En cuanto a las casillas la situación también es muy mala y eso es algo que puede ver todo el mundo. En Mar del Plata, sobre todo en el área pública, no hay casillas uniformes, prolijas ni dignas para trabajar”, destacó.