“Estoy hecho de cine”, dijo un emocionado José Martínez Suárez al hacer un balance de su vida y de su década como presidente del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Durante la ceremonia inaugural, el legendario director de cine fue reconocido por su trabajo al frente de esta muestra fílmica desde hace diez años. “Me acaba de nacer el décimo bisnieto, cómo es posible si soy el chico que corre por Villa Cañás”, se sorprendió el artista, quien -bastón en mano- hizo gala de su siempre chispeante humor.

Martínez Suárez dijo que estos diez años “fueron muy importantes en mi vida”. “Uno selecciona los buenos momentos, todo tiempo pasado fue mejor pero estos últimos diez años fueron formidables”, agregó.

En la sala Astor Piazzolla del Teatro Auditorium, el histórico cineasta agradeció el apoyo recibido en su gestión, en lo que fueron palabras que sonaron a despedida, y pidió apoyo al cine, a la literatura y a los maestros argentinos. “Que cuiden a los maestros, que los respeten, que les aumenten el sueldo, porque el maestro pasa más tiempo con los chicos que los padres que tienen que trabajar”.

Con la conducción de Axel Kuschevatzky, la ceremonia de apertura del Festival de Cine también fue el ámbito para homenajear a Norma Aleandro, destacada actriz argentina y uno de los cuatro rostros elegidos para graficar este festival. Mirtha Legrand, Tita Merello y Graciela Borges son las otras tres protagonistas de la gráfica que la organización del Festival preparó especialmente para esta edición.

“Es un placer muy grande y un honor recibir este reconocimiento”, sostuvo la actriz de películas importantísimas para Argentina, como La Historia Oficial, ganadora de un Oscar.

La referente aprovechó el momento para recordar y valorar al Festival y aseverar que “en estos diez años ha ganado en profundidad y diversidad y hoy está muy bien considerado en el mundo”.

El director de cine francés Claude Lelouch, recordado por películas como “Toda una vida”, “Viva la vida” y “Los unos y los otros”, entre muchas otras, fue aplaudido de pie por los presentes, en otro momento emotivo de la fiesta de apertura, un comienzo marcado por el frío, la intensa lluvia de la tarde y noche de ayer y la escasa presencia de público.

El titular del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), Ralph Haiek destacó por su parte la variedad de películas e invitó a los presentes a dejarse llevar por cada una de las producciones. Y Fernando Juan Lima, vicepresidente de la entidad organizadora, recordó los vaivenes políticos que influyeron en el Festival de Cine.

“Pensaba en Mar del Plata, la ciudad y el festival, en cómo nos ha marcado y cómo tiene que ver con nuestra historia y nuestra cultura real e imaginariamente, con un lugar de libertad, descanso, encuentro”.

Y agregó: “El festival también ha seguido la deriva de nuestra historia, se ha discontinuado con la interrupción del régimen democrático y nos pone muy contentos que desde 1996, contra viento y marea, se haya mantenido, porque tiene que ver con lo que sentimos, con que el festival es nuestro y por eso lo queremos y lo defendemos como un espacio de felicidad, encuentro y debate”. Tras ello, llamó a los presentes “amigos cinéfilos, hermanados por el amor al cine”.