Destrozaron y robaron en un comedor comunitario: se llevaron hasta la carne
La “Asociación Vecinal de Bibliotecas y Centro Cultural Pucará” del barrio San Jacinto tuvo que cerrar sus puertas porque no puede atender a las cerca de 220 personas que cada día se acercan al lugar. Piden colaboración a la comunidad.
Un comedor comunitario del barrio San Jacinto al que asisten cerca de 200 personas cada día fue asaltado nuevamente por delincuentes que rompieron el lugar y se llevaron comida, el equipo de música y otros elementos.
Según informaron integrantes de la “Asociación Vecinal de Bibliotecas y Centro Cultural Pucará” – calle 2 bis entre 431 y 433- el miércoles por la madrugada, delincuentes les rompieron las rejas de entrada e ingresaron al lugar.
En el comedor, los delincuentes violentaron un freezer y se llevaron carne y pescado. Además, tomaron unas hormas de queso, un equipo de música y otros elementos y huyeron del lugar.
El comedor Pucará asiste a cerca de 220 personas cada día y desde el miércoles que tuvo que cancelar sus actividades por no tener los elementos necesarios para realizarlas. Además, tampoco pudieron alimentar a quienes buscan allí consuelo, ya que los delincuentes se llevaron toda la comida que había en el lugar.
Desde la “Asociación Vecinal de Bibliotecas y Centro Cultural Pucará” piden colaboración a la comunidad para poder afrontar este difícil momento y poder volver a conseguir los elementos que necesitan para poder realizar las actividades: principalmente un freezer -ya que los delincuentes destrozaron el que tenían- y un equipo de música.
Quienes puedan colaborar pueden comunicarse con Horacio Marazzi al 223 454-1205 o acercarse al comedor Pucará del barrio San Jacinto en calle 2 bis entre 431 y 433.
En julio de 2016 el comedor Pucará había sufrido otro robo. Unos delincuentes destrozaron el techo para ingresar y se llevaron electrodomésticos, utensillos de cocina, alimentos y otros objetos de valor. En esa oportunidad, vecinos del barrio San Jacinto y de toda Mar del Plata colaboraron para que el comedor pudiera reabrir sus puertas.