La Casa del Trabajador denunció ante la Justicia la existencia de empleados falsamente registrados en la empresa de transporte 12 de Octubre, lo que según el abogado que realizó la presentación, Julio Hikkilo, sería una maniobra para lograr el aumento del boleto y mayores subsidios al gasoil.
Hikkilo habló de “choferes fantasma” y dijo que, en este contexto, los concejales no deberían votar la suba tarifaria, que de concretarse llevaría el pasaje del colectivo de $ 5,90 a $ 6,86.
Según contó, el primer caso se detectó luego de que una desempleada fuera a cobrar la Asignación Universal por Hijo, pero no logró percibirla porque en la Anses y en la AFIP figuraba que su marido ganaba $ 19.000 mensuales como chofer de la empresa 12 de Octubre, cuando ni siquiera sabe manejar.
“Pensamos que se trataba de un error en la declaración jurada de la empresa. Mandamos una intimación para que la corrija, y a los dos días tuvimos dos nuevos casos de choferes fantasma, de personas que figuraban como empleadas de la empresa 12 de Octubre, pero que jamás habían trabajado en dicha empresa”, comentó el letrado.
“Esto no es un error. Acá hay una maniobra tendiente a justificar el incremento de boleto que se está pidiendo, pero también puede ser una maniobra tendiente a declarar una nómina superior de trabajadores para acceder al subsidio por el gasoil. Las empresas tienen un subsidio importante en este sentido”, agregó.
Los tres casos fueron descubiertos en una misma semana. Con la presentación judicial, realizada el martes ante la Fiscalía General, el abogado de la Casa del Trabajador intentó que “no se puedan borrar las pruebas”. “No sabemos si hay 300, 400. ¿Cuántos choferes fantasma hay? Nosotros no tenemos acceso a información de la empresa”, afirmó.
El abogado dijo no tener “ninguna duda” de que la maniobra constituye “un delito”, que enmarcó en la figura de “adulteración de instrumento privado”. Y acotó: “Esto no es una sospecha. Esto está probado. Yo tengo los elementos que acreditan la existencia de trabajadores fantasma en la empresa 12 de Octubre”.
Hikkilo también llevó la denuncia al gobierno municipal. “Tuve una charla con corta con (el secretario de Gobierno, Alejandro) Vicente para ponerlo sobre aviso de la situación”, mencionó.
A los concejales les pidió que no voten la suba de tarifa. “Habiéndose destapado esta olla con mucho olor a podrido, tienen que frenar el aumento porque lo que se debe hacer, el sentido común lo indica, es una auditoría exhaustiva de la empresa. Porque si los costos que están pasando son costos inventados con trabajadores fantasma, no tiene ningún sentido que se les saquen los pocos pesos que tienen a los pobres laburantes con el aumento del boleto”, subrayó.
“Hay una gran responsabilidad del municipio y sobre todo de los concejales. Todos los que levantan la mano, los que tienen un cargo, los que nos representan en el Concejo Deliberante tienen que tomar nota de esto”, exigió. Y comentó que si él fuese concejal no aprobaría la medida porque incurriría “en una complicidad, en una connivencia terrible que puede acarrear consecuencias”.

Veto y formularios

Si de todos modos el Concejo vota el aumento (las comisiones de Legislación y Transporte ya lo hicieron y solo resta que lo haga el plenario), Hikkilo recordó que el intendente tiene una “herramienta importante” para suspenderlo, que es el veto.
“Por sentido común y respeto a la ciudadanía y a muchos trabajadores que hoy apenas llegan a fin de mes y el aumento del boleto les significa una erogación importante, (habría que) suspenderlo y hacer una auditoría exhaustiva de las empresas, revisar todos los contratos, todos los legajos de los trabajadores. Se pueden pedir los formularios 931, la declaración jurada, y en función de eso hacer un control”, apuntó.
Los trabajadores declarados, añadió Hikkilo, son parte esencial del estudio de costos para determinar el aumento del boleto. La presidenta del bloque de concejales de Acción Marplatense, Claudia Rodríguez, aseguró que su bancada pidió en el debate de comisiones que el Ejecutivo incorpore a su cálculo los formularios en los que estén “debidamente acreditados” los choferes que trabajan en cada una de las empresas.
“Teníamos algún reparo y lo hicimos saber en la Comisión de Legislación y en la de Transporte. El estudio de costos tenía que presentar los ?famosos? formularios 931, así se llaman, en donde se blanquea de alguna forma el personal de las empresas de transporte público, que tienen una injerencia en el costo”, indicó.
Con todo, Rodríguez ratificó su rechazo a la suba del pasaje: “Manifestamos nuestro desacuerdo con el aumento. Las tarifas lamentablemente se están yendo por las nubes y creemos que el boleto es un tema muy sensible para los trabajadores de Mar del Plata”. Incluso recordó que el precio “aumentó hace tres meses”.