La fiscal María Isabel Sánchez, de cuestionada labor en la investigación por la muerte de Lucía Pérez, entró en licencia psiquiátrica y la Fiscalía General decidirá en los próximas días quiénes la reemplazarán.

“Me informaron de Sanidad que la doctora Sánchez pidió una licencia y ahora con el doctor Marcos Pagella nos reuniremos para ver cómo se la reemplaza en los turnos siguientes y en los juicios”, explicó de forma oficial el fiscal general Fabián Fernández Garello.

Aunque no se informó la duración que tendrá la licencia, pudo saberse que en principio será de 15 días –por cuestiones de protocolo- y que la ausencia de Sánchez podría extenderse hasta el próximo mes de marzo.

Sánchez lidia desde hace un año con la compleja causa que investiga la muerte de la adolescente Lucía Pérez (16), quien falleciera dentro de la casa de Matías Farías, un vendedor de drogas que la había conocido el día anterior. La menor probablemente murió por asfixia por congestión a raíz del consumo de cocaína, si bien la causa del deceso está en controversia.

El caso se conoció dos días después de la muerte, cuando la operación de autopsia arrojó presunción de abuso sexual y manipulación del cuerpo. Entonces la fiscal Sánchez realizó una desafortunada conferencia de prensa en la que dio por certificadas circunstancias claves del hecho a pesar de que los mismos peritos habían dejado todo “pendiente de nuevas pericias”.

De ese modo se instaló la idea de que Lucía Pérez había sido empalada y que su cuerpo había sido lavado. También que la habían obligado a consumir drogas hasta hacerla perder la conciencia para luego someterla de forma sexual.

Hoy la causa tiene una elevación a juicio en suspenso de resolución final, ya que debe decidirlo la Cámara de Apelaciones, la misma Sala 1 que llegó a aseverar “la última hipótesis de la Fiscal (a la que se aferra el Particular Damnificado en su escrito reseñado), luce más como una expresión de deseos a acreditar –sin que sepamos cómo lo haría- durante el juicio (ya que el plazo de la IPP está agotándose)”.

La fiscalía N°8 de Sánchez no solo tiene por delante la recta final de la causa Lucía Pérez sino también tareas pendientes por los tres homicidios del barrio El Martillo, ocurridos en el mes de mayo último en una misma jornada.

Sánchez ya había tenido cuestionamientos por su labor en causas resonantes como la de la desaparición del arquitecto Fernando Lario (fue apartada de ese expediente que ahora está en la fiscalía 1) y el homicidio de Pablo Bello.