La cláusula “gatillo” o de actualización automática sobre los sueldos de los empleados estatales bonaerenses se activará este mes por tercera vez en el año, después de que el Indec difundiera el jueves el índice de inflación, informaron fuentes de la gobernación.

Así lo consignaron a Télam fuentes oficiales, quienes señalaron que la mejora responde a la aplicación de la cláusula gatillo acordada con los gremios: “Se activa la cláusula gatillo y vamos a cumplir, igual que lo que hicimos en el primero y en el segundo trimestre”, explicaron los voceros.

El costo de vida en el trimestre julio-septiembre fue del 5 por ciento y, dado que la mejora en los sueldos para ese mismo período había sido pactada en un 4,5 por ciento, los trabajadores percibirán con los salarios de noviembre el 0,5 por ciento de diferencia, precisaron las fuentes.

No obstante, algunos gremios estiman que la actualización podría trepar al 0,7 por ciento ya que la provincia tomó durante todo el año la inflación acumulada en Capital y Gran Buenos Aires para aplicar la cláusula gatillo.

A fines del año pasado, el gobierno de María Eugenia Vidal acordó con los trabajadores estatales un aumento del 18 por ciento que se abonaría en cuatro cuotas del 4,5 por ciento y se pautó que cada uno de esos tramos se actualizaría si el porcentaje fijado era superado por la inflación.

Por ello, en el período enero-marzo, la inflación acumulada fue del 6,3 por ciento, por lo que se pagó la diferencia en favor de los trabajadores de un 1,8 por ciento.

En el segundo trimestre abril a junio, el acumulado fue del 5,1 por ciento, con lo que al 4,5 por ciento pactado se le agregó un 0,6 por ciento más y esa diferencia, fue percibida por los estatales bonaerenses con los sueldos de julio que se cobraron en agosto.

En ese sentido, el ministro de Trabajo bonaerense, Marcelo Villegas, explicó en declaraciones a Télam que ese mecanismo “fue previsto en paritarias y se aplicó automáticamente en abril, julio y ahora en este último trimestre”.

Sostuvo que “la anticipación a la inflación y la cláusula gatillo permitieron que todos estemos tranquilos; y pudiéramos trabajar el resto del año en otras ceustiones”.

“Rescato que ocurrió lo que dijimos que podía suceder: casi no hubo conflictividad, salvo el cierre con docentes y médicos que se demoró un poco, porque cuando la gente tiene previsibilidad, no se queda en la cuestión especialmente salarial, sino que pudimos trabajar en otras cosas”, precisó.

Villegas detalló, además, que se está cumpliendo también con el compromiso de pasar a planta permanente “el primer 30 por ciento de los empelados transitorios temporarios de los ministerios”.

Destacó el hecho de que se haya podido trabajar “para ordenar otras cuestiones, como los pases a plantas, cuestiones relacionadas a las comisiones de servicio (cuando un empleado está en comisión cobra su sueldo del ministerio de origen pero el ministerio de destino paga sus horas extras)”.

Además, indicó, se logró “avanzar en control de ingreso y egreso de los empleados estatales (ya sea biométrico o con tarjeta)”.

“Empezamos a ordenar cuestiones que nos permiten trabajar de cara al año que viene temas de presentismo, calidad de servicios al ciudadano, continuidad de servicio. Por ejemplo ahora estamos analizando si algunos empleados pueden entrar a trabajar más tarde y salir más tarde para que se atienda hasta una franja horaria más amplia en determinadas dependencias en las que se hacen trámites”, dijo.

Reconoció que si bien aún no se definió el esquema para la nueva paritaria, “con la inflación bajando, debiéramos poder trabajar este año un acuerdo anual”.