por Marcelo Solari
@SolariMarcelo

El secretario general de la Presidencia de la Nación, Fernando de Andreis, realizó una recorrida por diferentes escenarios en donde se realizan las finales de los Juegos Nacionales Evita. Luego de premiar con las medallas correspondientes a varios campeones, el funcionario le dedicó un aparte a LA CAPITAL, en el cual se refirió a estos Juegos en particular, su alcance, el rol del Estado, pero también, de las elecciones que se vienen, las medidas económicas y la importancia de decir la verdad.

– Los Juegos Evita, así como los Bonaerenses, ya son una tradición. ¿Qué representan para el Gobierno de Cambiemos?

– Personalmente estoy muy contento de estar acá, en el marco de los Juegos Nacionales Evita y especialmente porque las finales se hacen en Mar del Plata, una ciudad por la que tengo un cariño muy especial. El deporte tiene la posibilidad de transmitir y enseñar, a los más chicos, a los más jóvenes, valores fundamentales de la vida: el trabajo en equipo, el esfuerzo, la superación, la solidaridad. Entonces, tener la posibilidad de acompañar esta iniciativa es lindo y emociona. Y tenemos el convencimiento de que Estado tiene que estar presente y acompañar estas cuestiones que son fundamentales en la formación de cada uno.

– En esta edición, además, hay muchas novedades…

– Exacto, con el agregado de Tecnópolis Federal, con la presencia del Estado en tu Barrio. Les recomendamos a miles de marplatenses que se acerquen a realizar los trámites que necesiten. Se ha dado una vuelta de tuerca con estas incorporaciones. Estamos muy contentos porque la gente ha respondido. Es sorprendente la cantidad de chicos y delegaciones que se ven por la ciudad y es muchísimo el público que se acerca a presenciar los recitales (anoche fue el turno de Catupecu Machu).

– El formato de los Juegos es similar desde hace varios años. ¿Se piensa en la posibilidad de darles un giro o de modificar algo?

– Sí, seguro. Lo interesante de estos Juegos es que hay una sinergia importante a nivel nacional. Recién los chicos de la Secretaría de Deportes de la Nación me confirmaron que el 80% de la delegación argentina que participó en los recientes Juegos Odesur de la Juventud, en Chile, pasó por los Juegos Evita. Y el año que viene tenemos los Juegos Olímpicos de la Juventud, en Buenos Aires, que serán un hito para la Argentina. Serán algo histórico. Pero al margen de todo eso, coincido en que el desafío es que, aunque los Juegos vienen siendo exitosos, la clave está en seguir mejorando y seguir pensando de qué manera se puede hacer algo todavía más interesante, siempre priorizando la formación de los chicos y el acompañamiento del Estado en esta franja de edades, porque lo que sucede en estos años después los acompaña por el resto de sus vidas.

– Los Juegos tienen un marcado componente social pero en el historial de participantes aparecen algunos deportistas consagrados a nivel internacional. ¿Eso supone un valor agregado?

– Sí, por supuesto. Esos ejemplos pesan mucho en el boca a boca de los chicos. Entusiasman, motivan y nos impulsan a todos para tratar de seguir mejorando.

– Estamos llegando al cierre de campaña previo a las elecciones. ¿Cabe esperar un escenario muy diferente al que mostraron las PASO de agosto?

– Muy diferente, no. Nosotros estamos con una muy buena sensación en estas recorridas que hacemos. Nos gusta mucho estar en la calle, en contacto con la gente. Y percibimos una mejoría con respecto a las PASO. Pero lo más importante es que se sigue consolidando esta idea de cambio y mucho de lo que plantean Mauricio (el presidente Macri) y María Eugenia (la gobernadora Vidal): cuánto cambia la Argentina cuando todos nos sentimos parte de la solución y no parte del problema, y cuánto sentimos el trabajo en equipo y las mejoras que ello implica para toda la ciudadanía.

– ¿Cómo se le explica a la gente que todavía la está pasando mal que las medidas económicas que se aplicaron son antipáticas y hasta dolorosas, pero eran necesarias? Porque mucha gente no lo entiende…

– Es cierto, pero creo que cada vez se entiende más. No hay que subestimar al argentino. Todos sabemos que las cosas en la vida cuestan. Pero lo que cuesta también conlleva una satisfacción y una devolución mucho más profunda y duradera. Lo que regalan, dura poco. Es efímero. Sabíamos que Argentina venía pasando desde hace mucho tiempo un momento delicado y no se podía resolver de un día para otro. De alguna manera estábamos viviendo en una suerte de relato mentiroso. Y sí pudimos percibir en esta campaña la consolidación de la idea de lo importante que resulta decirnos la verdad. Por más que es complicada, por más que a veces duele. Tenemos el convencimiento de que los problemas se resuelven diciéndonos la verdad. Si nos mentimos entre nosotros, no hay manera.

– ¿Están convencidos de que se ven resultados positivos?

– Lentamente los resultados llegan. Hoy la economía arrancó, la inflación va bajando, los indicadores muestran que el empleo crece, el consumo y la industria también, la pobreza se redujo. Si bien son buenas noticias, en el país seguimos teniendo un 28% de la población debajo de la línea de pobreza y eso es algo que nos compromete más aún.

– La inflación sigue siendo elevada y uno de los reclamos más fuertes de los empresarios en el Coloquio de IDEA es una reforma impositiva. ¿Eso va a ser posible?

– Sí. Es necesario que en este país se ejecute una reforma impositiva. Aflojarle a la gente, a las empresas, a los generadores de empleo. La carga tributaria tiene que disminuir para que pueda haber más desarrollo y la gente no sienta el agobio que sentimos los argentinos desde hace muchísimos años. Y, lo más importante, que se ese impuesto que se le cobra a la gente le sea devuelto de una manera más inteligente.