Lanzan una campaña para bajar el volumen de los salones infantiles
Con esta propuesta los padres buscan que se cumpla la reglamentación que establece que el máximo de decibeles en estos espacios es 65.
Quién no recuerda un cumpleaños en un salón infantil donde es casi imposible escucharse y hablar. Muchos han pasado por esa experiencia donde se conjuga la alegría del festejo con el esfuerzo por comunicarse. Ante esta realidad, un grupo de padres de Mar del Plata puso en marcha una campaña que busca reducir el volumen en los salones infantiles. La iniciativa la tomó Leticia Vivas, una madre preocupada por el tema que con el apoyo de otras pares trabaja en esta línea y busca que los salones se sumen. “Cuando tenía 14 años fui a bailar y cuando regresé a casa me di cuenta de que tenía un zumbido que nunca más se me fue”, relató Leticia y agregó: “Hoy vivo con esto y cuando hay mucho ruido tengo que ponerme tapones”.
Con la idea de que esto no se replique en su hija ni en ningún otro niño, Vivas puso en marcha esta campaña que va tomando forma y a la que se pliegan otras madres y padres. “En mi caso también tengo esta sensación rara que cuando estoy en un cumpleaños no disfruto por los ruidos”, dijo Pablo Pellizzoni, diseñador, quien se sumó a esta campaña.
“Nuestra intención, en la segunda etapa de esta campaña, es que los salones se sumen, bajen la música y nosotros les acerquemos sticker identificándolos como que se sumaron”, explicaron.
En este marco vale recordar que la ordenanza Nº 12032 promulgada el 30 de julio de 1998 establece en su capítulo III que los locales denominados café, café-bar, café con expendio de bebidas, restaurante, pizzerías, heladerías, casas de comidas o similares o no comerciales tales como los salones de reuniones de entidades de bien público con concurrencia de público donde se desarrolle la actividad de juegos electrónicos, videojuegos, juegos infantiles o similares, deberán tener un nivel máximo de ruidos de 65 dB.
“El hecho de que mi hija esté expuesta a esos niveles de sonido me empezó a preocupar, comencé a charlarlo con otras mamás y todas coincidían, me apoyaban y acompañaban”, explicó Laura. “No buscamos ningún rédito de esto, sólo concientizar”, agregó Pablo.
“Si la gente baja el volumen nos divertimos y la pasamos bien”, dicen los propulsores de esta campaña: “La diversión no es proporcional al nivel de sonido. El concepto es que todos apunten a bajar un poco el volumen y que los padres les pidan a los salones esto”.
¿Qué les pasa a nuestros hijos cuando el volumen es alto?, se preguntaron estos padres y respondieron: Alteración del sueño, hipoacusia, acúfenos, irritabilidad, jaqueca, hipertensión y taquicardia.
Por último invitaron a los padres a ingresar al Facebook bajaleelvolumen donde podrán encontrar por ejemplo, apps que permiten medir el nivel del ruido. “Si las probamos en un salón nos daremos cuenta de que está muy fuerte. Por ejemplo si está a 120 db, equivale a un concienrto de rock; en 100db a una moto con escape ruidoso, y en 90db al tráfico de autopista”, concluyeron.