El líder de Los Monos, Ariel Cantero, comandó un secuestro extorsivo desde la cárcel de Coronda, Santa Fe, pero se equivocó de persona. En la confusión atraparon al hijo de un carnicero y por eso sólo pidieron “2 kilos de asado” de rescate.

“Es otro, nos confundimos feo. Nada que ver este amigo”, “Uh bueno, igual llevatelo esperamos a ver qué dice”, dijo Ariel Máximo Guille Cantero, desde la cárcel.

De esta manera, dos fiscales federales solicitaron la prisión preventiva del jefe de la banda Los Monos por haber comandado un secuestro extorsivo desde el penal.

Así surge del pedido presentado por el fiscal federal 3 de Rosario, Federico Reynares Solari, y su colega Santiago Marquevich, de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (Ufese), ante el juez federal rosarino, Carlos Vera Barros.

El joven de iniciales FR fue retenido contra su voluntad el 9 de septiembre pasado a las 19:30, cuando dos delincuentes lo subieron a un auto en Boulevard Seguí y Espinillo de Rosario y lo trasladaron a un galpón.

Fuentes de la investigación revelaron que la Justicia Federal de Rosario ya tenía intervenido el celular que Cantero usaba en el penal y las líneas de sus cómplices que trabajan para él fuera de la cárcel y, por eso, quedaron registradas las conversaciones antes, durante y después del secuestro.

En las escuchas quedó registrado que a las 19.53, uno de los cómplices se comunicó con Cantero para anunciarle que se habían equivocado de víctima: “Es otro, nada que ver este amigo”.

Los secuestradores incluso le dijeron a su jefe que era parecido al de la foto que les había enviado, pero el DNI de la víctima confirmaba que tenían una persona equivocada, a lo que el el jefe de Los Monos les ordenó que lo lleven “igual” hasta tanto él pudiera averiguar si podían obtener algún rescate.