El Trimarchi 2017 tuvo un cierre con olas, viento, música y diseño
Finalizó con una serie de charlas que asombró a más de uno: el psicodélico japonés Hideyuki Katsumata y el canadiense docente de la Bauhaus Jay Rutherford cerraron un año de lujo.
Trimarchi cumplió y el último día la 17ª edición del festival de diseño más importante de la región tuvo charlas de lujo, música en vivo, experiencias, delirios colectivos y esa sensación de ser parte de algo curioso que está en constante movimiento en una dirección que siempre es distinta pero a la vez es la misma: el conocimiento.
Esta edición, Trimarchi cambió de sede pero no de espíritu. La caverna del saber se trasladó a la costa, a la rambla, al corazón popular de la ciudad y las charlas se desarrollaron en el Teatro Auditorium -las de Arquitectura, Diseño y Tecnología- y en el NH Gran Hotel Provincial -las principales-.
Además, en el Auditorium hubo muestras de arte -destacadísimo homenaje al locutor Norbert Degoas- y en el NH Gran Hotel Provincial estuvo la feria con stands de libros de diseño y arte y otros de venta de indumentaria y accesorios de autor -quienes hayan comprado unas medias muy bonitas o unos pañuelos cancheros hicieron muy bien-.
El cierre del domingo estuvo a cargo del diseñador de tipografías canadiense y docente de la exclusiva universidad Bauhaus, Jay Rutherford, que a sus 67 sigue siendo referente en un ambiente de innovación continua.
También tuvo su momento el japonés Hideyuki Katsumata, artista psicodélico y el cerebro detrás de las extrañas (y geniales) tapas de discos de Little Dragon, CUZ (Go Team! + Stooges) o Mad et Len.
En el escenario principal habló Vicky Evans, directora de arte de la imagen de la agencia de branding Design Bridge a nivel grupo y, antes de ella, habló uno de los embajadores de la cultura visual peruana, Alfredo Villar, melómano y extravagante difusor de la estética Amazónica. Ambos fueron presentados por el British Council.
El domingo también fue el turno de la exposición de uno de los proyectos seleccionados: El Volcán, una antología que se propone expresar el momento de creciente efervescencia que atraviesa el comic latinoamericano desde los primeros años del siglo XXI. Sus editores, José Sainz y Ale Bidegaray presentaron un pantallazo por la escena de la historieta latinoamericana, tan cargada de política, historia, como de aventuras y delirios.
La música, que a pesar del viento de la costa se dejó escuchar, también fue protagonista en el cierre de Trimarchi. En un escenario bien marplatense en La Rambla, Federico Durand abrió la jornada con un set introspectivo, Hey! le puso su cuota de rock progresivo a los lobos de cemento y la banda Niki Lauda cerró esta fiesta de diseño con un set de afro beat que invitó a todos a bailar.
Lo único malo: ahora falta todo un año para que Trimarchi abra sus puertas otra vez. Para que la caverna del saber reciba a todos los curiosos, inquietos y perdidos que andan por ahí.