Se respetan más los radares que el uso del cinturón de seguridad y el casco
El no uso del cinturón, llevar a los niños sin la seguridad adecuada o la utilización del teléfono celular mientras se conduce, son las principales “malas costumbres” al volante.
¿Somos realmente responsables cuando conducimos? ¿O sólo conocemos la teoría de lo que debemos hacer y no lo llevamos a la práctica?
El no uso del cinturón, llevar a los niños sin la seguridad adecuada o la utilización del teléfono celular mientras se conduce, son las principales “malas costumbres”, consideradas a su vez como faltas graves que tienen los conductores argentinos. Respetar las velocidades máximas para evitar accidentes y multas ha sido mas incorporado por la sociedad que el uso del cinturón de seguridad y el casco obligatorio.
Según un estudio realizado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), a través de su Observatorio, sólo la mitad de los conductores usa cinturón de seguridad; descendiendo a 4 de cada 10 copilotos y a solamente 2 de cada 10 de los ocupantes traseros.
Para realizar estas estadísticas se relevaron datos de 82.545 vehículos y 37.885 motos, involucrando a un total de 175.395 personas. El estudio devela que solamente el 43,6% de los vehículos observados en la Argentina circula con todos sus ocupantes protegidos con cinturón de seguridad. También se observó que las mujeres argentinas siempre se protegen más, sin importar la posición que ocupen dentro del habitáculo.
Como consecuencia de este estudio de observación, la ANSV lanzó en agosto una campaña titulada “Un segundo”, que es el tiempo requerido para abrocharse el cinturón de seguridad. Así, se convocó a famosos e influencers a concientizarse y concientizar a la población sobre la importancia de su uso. Con el lema: “Cuando vayas en el auto, usá el cinturón adelante o atrás. Es fácil, sólo lleva #UnSegundo”, se busca que los argentinos reviertan esta práctica tan habitual como peligrosa.
En el informe del Observatorio también se comparó el uso del cinturón en la Argentina con otros países y se mostró por ejemplo que en Suecia, Francia y Alemania su uso es del 98%, y en Estados Unidos es del 89%. En los países vecinos como Chile es el 82% de los conductores el que usa el cinturón; en el Uruguay el 62%; en Paraguay el 30% y en Bolivia solamente es del 21%.
En cuanto a la seguridad de los menores 7 de cada 10 menores de edad (0 a 17 años) circulan desprotegidos, porque no utilizan ningún elemento de seguridad o porque utilizan uno incorrecto. Si se habla de bebes hasta niños de 4 años, el 54% viaja sin el sistema de retención infantil (SRI) adecuado o lo hacen encima de otro pasajero; en los niños de 4 a 10 años, el 82% no usa el cinturón en el asiento trasero y en cuanto a los menores que tienen entre 11 a 17 años, el 69% viaja desprotegido ya que no utiliza el cinturón de seguridad.
En cuanto a las motos, la mayoría de los usuarios (66,2%) son jóvenes de entre 18 y 35 años y 8 de cada 10 son hombres. A nivel nacional, 6 de cada 10 motovehículos observados circula con todos sus ocupantes protegidos mediante el uso del casco y se registra un crecimiento sostenido en el uso del casco desde el 2011 hasta el 2014, mostrando estabilidad hacia 2016. Pero el dato más preocupante es que si hablamos de los menores que acompañan en las motocicletas sólo 3 de cada 10 utiliza el caco adecuado.
Otra de las “malas costumbres” planteadas por la ANSV es el comportamiento al manejar. Las mayores distracciones observadas fueron el uso del celular, fumar, comer o tomar bebidas mientras se maneja. Estos “descuidos” deben ser considerados como sumamente importantes ya que además de ser faltas que pueden ser multadas por los agentes de tránsito locales, pueden ocasionar un siniestro vial con heridos leves, graves y hasta con fallecidos.
Ser responsable dentro del vehículo es tan importante como ser prudente a las señales de tránsito o a las velocidades máximas establecidas. Mejorar la conducta “puertas adentro”, mejora la calidad del tránsito y salva vidas.