Kimberley le ganaba con gol de Emiliano Fortete pero en los dos minutos Elio Cabrera y Lucas Gauna lo dieron vuelta en una cancha imposible para jugar debido a la lluvia y el estado del campo de juego. Así, Ferrocarril Roca de Las Flores se impuso 2-1 en el duelo de la jornada nueve de la Región Pampeana Sur del Federal B. El próximo fin de semana el equipo de Mignini visitará a Círculo Deportivo.

Desde el inicio, el juego del encuentro se sabía que iba a cada una de las pelotas detenidas como principal protagonista ya que, sin césped y demasiado barro, jugar al pié iba a ser imposible. Y pese a que durante los primeros minutos se intentó trasladar la pelota al ras del suelo, luego del primer cuarto de hora el mediocampo se convirtió en espectador de lujo.

Ferro, obligado a ganar para escapar de los puestos bajos de la Zona B de la Región Pampeana Sur, propuso poco en cuanto a lo futbolístico, apostando al 3-3-1-3 volcando gran cantidad de hombres en ataque y al pelotazo para el experimentado Leandro Lázzaro que no pudo ganarle a Fortete en toda la mañana.

Kimberley, por su parte, tuvo que adaptarse a las condiciones, quitarle recorrido a los laterales y apostar a lo que pudiera proponer la sociedad Mañas-Barreiro para asistir a los delanteros.

Así se fue el primer tiempo, sin emociones ni llegadas claras para los arcos de Gabriel Barucco ni Cristian De Feliche que solo tuvieron acción en algún tiro de esquina.

En el complemento parecía que el físico iba a favorecer a Kimberley. El ingreso desde el “vamos” de Joaquín Solaberrieta por Juan Cebada que se tuvo que retirar por una molestia muscular y la decisión de ir en búsqueda de la victoria llevó a que a los 11 minutos Barreiro se hiciera cargo de un buen tiro libre sobre su sector y Fortete, que apareció por el segundo palo, pusiera el 1 a 0 en favor del conjunto marplatense.

A raíz de esto, Adrián Blanstein metió mano en el ataque de Ferro y mandó a la cancha a Kevin Castells y Facundo Maciel para renovar el aire en ese sector pero poco pudieron hacer contra la defensa del Dragón que se mostró muy firme en todo momento.

Sin ir más lejos, hasta el fatídico final el conjunto local no había pateado al arco. Pero a los 44 otra vez la pelota parada se convirtió en la estrella principal y Elio Cabrera sentenció el 1 a 1.

Agrandado por el gol, el dueño de casa volvió a la carga luego del saque en el círculo central creyendo que podía ganarlo. Y contra todos los pronósticos eso fue lo que pasó. Otra vez un bombazo al área de Barucco y esta vez Gauna, el lateral convertido en interno, se encontró con la pelota y decretó el 2 a 1 a los 46 cuando ya no había tiempo para nada más.