Aproximadamente dos tercios de los recursos utilizados para pagar los sueldos de los trabajadores municipales del último mes provinieron de una nueva y millonaria deuda contraída esta semana por la gestión del intendente Carlos Fernando Arroyo, mediante la modalidad del descubierto bancario.

Si bien la cifra de ese endeudamiento no fue dada a conocer de manera oficial, distintos trascendidos la ubican en una suma cercana a los 170 millones de pesos.

Ese número equivaldría al 65% de los 260 millones de pesos que, según explicó el secretario de Economía y Hacienda, Gustavo Schroeder, representa actualmente el costo salarial de toda la comuna, incluyendo las cargas previsionales.

Los números sugieren que a pesar de las significativas ayudas otorgadas por la Nación y la Provincia en lo que va de este año, las dificultades económicas y financieras del municipio siguen acrecentándose.

Según pudo saber LA CAPITAL, los fondos obtenidos en esta oportunidad mediante el descubierto, tienen como condición el pago de un interés que ronda el 10% y la exigencia de que su devolución se concrete dentro de no más de 15 días.

De no ser así, la Municipalidad debería pagarle al banco un interés todavía más elevado, cercano al 20%.

Durante los días que restan hasta que se cumpla el plazo acordado con el banco, el gobierno local deberá esforzarse por reunir los fondos necesarios para cancelar su nueva deuda.

Cumplir con ese compromiso les daría además algo de tranquilidad al intendente Arroyo y a su secretario de Economía, sobre quienes el Tribunal de Cuentas de la Provincia ya efectuó algunas observaciones por haber cumplido con al pago de los anteriores descubiertos fuera de las fechas acordadas.

Si bien el Departamento Ejecutivo nunca dio precisiones sobre cuánto dinero viene dedicándole al pago de los intereses generados por el uso de esta herramienta, hay quienes sitúan a esa cifra en unos 40 millones de pesos en lo que va del año.

El descubierto, cuyo uso fue frecuente hacia el final de la gestión del ex intendente Gustavo Pulti, quedó establecido como un salvavidas “crónico” durante el gobierno del intendente Carlos Arroyo, con el agravante de que junto a ello, el municipio viene recibiendo millonarios auxilios nacionales y provinciales mediante aportes del tesoro y recursos para realizar obras y tareas de mantenimiento. Aún así la plata no alcanza.

Luego de que en las últimas horas se conocieran algunos detalles sobre la forma en la que el Ejecutivo logró pagar en fecha los sueldos del mes de agosto -y evitar así un nuevo conflicto con el sindicato- en el Concejo Deliberante comenzaron a surgir algunas dudas.

Una de ellas tiene que ver con si la emergencia económica declarada originalmente en febrero de 2016 y prorrogada a fines de ese año por un plazo de 180 días hábiles aún sigue vigente.

Es que según diversos trascendidos, la cuenta dedicada al pago de sueldos -de la cual debían salir los 260 millones de pesos para afrontar ese compromiso- tenía al iniciarse esta semana apenas unos 30 millones de pesos.

La cifra fue acrecentándose con el correr de los días por los recursos aportados por el banco y además, por el uso de partidas que originalmente tenían otro destino, muchas de ellas consideradas como fondos afectados.

Según indicaron ayer algunos concejales, esas medidas, en especial el uso de los fondos afectados, solamente podrían haber sido adoptadas en el marco de la emergencia ya que de otro modo podrían surgir observaciones del Tribunal de Cuentas de la Provincia y eventuales problemas legales para los funcionarios. Pese a las dudas de la oposición, fuentes del Ejecutivo aseguraron la emergencia -la cual le permite al gobierno disponer libremente de las partidas- sigue en plena vigencia y que recién concluiría a fines de este mes.
“En ese aspecto estamos muy tranquilos”, indicaron.