Pasaron diez años desde que Sammy Griner posaba para su madre, Laney, en una playa de Florida, Estados Unidos. Nunca imaginó su madre que esa foto, que fue tomada para guardar un recuerdo más de la infancia del pequeño de 11 meses, iba a trascender el portaretrato del living familiar para viralizarse por las redes sociales, y seguir divirtiendo a todos los usuarios que, hasta el día de hoy, la utilizan.

El “Success Kid” (niño exitoso) se adaptó a todo tipo de festejos alrededor del mundo, sin embargo, la historia que sigue no fue todo risas.

Tras haber rechazado una década las ofertas para publicidades y televisión, la familia mantuvo su decisión de no hacer de la infancia del bebé triunfal una vida de celebridad. Sin embargo, tiempo después encontraron en la popularidad del chiquito una causa : salvarle la vida a su papá.

Cuando tenía siete añitos, su papá Justin ya llevaba seis años de cinco horas diarias de diálisis. Si bien le daba vergüenza su fama virtual y a pesar de que su mamá no quería mencionarlo en los pedidos para recaudar fondos, finalmente difundió que era “el padre del niño que hizo sonreír a tantas personas”.

Miles de personas ayudaron a la familia a reunir el dinero que necesitaban para los tratamientos y a divulgar la necesidad de un donante, que finalmente apareció. “Le han devuelto la vida a mi esposo, y una esperanza de futuro a Sam y a mí”, agradeció en ese momento Laney.

Exactly 10 years later and still the best Success Kid ever! #HappySuccessKidDay

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Everything.

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Blue-haired Sam.

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#successkidney

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