El estrés del viñedo por la sequía adelanta la vendimia en Portugal
La falta de lluvias, el frío invierno y la primavera muy caliente originaron maduraciones tempranas. No obstante, se espera una cosecha mayor a la de 2016.
En la región del Duero comenzó la cosecha de la uva blanca a partir de la segunda quincena de agosto. Foto: Instituto de los Vinos Douro y Porto.
por Carlos García
GUARDA, Portugal.- Las principales regiones vinícolas de Portugal decidieron adelantar al menos dos semanas el proceso de la vendimia debido a la fuerte sequía que afecta a todo el país desde la pasada primavera y que originó un estrés hídrico en sus viñedos.
La región vinícola del Duero (cuenca portuguesa del río del mismo nombre), la más antigua del mundo y catalogada Patrimonio de la Humanidad, comenzó la cosecha de la uva blanca a partir de la segunda quincena de agosto y también se están vendimiando algunas uvas tintas.
El presidente del Instituto de los Vinos Douro y Porto, Manuel Cabral, explicó a EFE que la previsión de la cosecha “será superior a la del pasado año, aunque no un 25 % más, como se esperaba en un principio”.
La principales variedades o castas de las denominaciones de origen Douro y Porto (que tienen sus viñedos en esta cuenca) son franca, nacional y uva tinta roriz.
Si todo va con normalidad y las lluvias no arrecian en demasía, las vendimias por toda la zona del Duero portugués (norte del país) se extenderán hasta principios de octubre, según Cabral.
El objetivo es superar la cantidad y la calidad de 2016, campaña en la que se cosecharon 80 millones de litros para vino Porto y 42,5 millones de la Denominación de Origen Douro.
En esta región hay 43.500 hectáreas de viñedos con 357 embotelladores de vino Douro y 91 de vino de Porto.
Para la enóloga de los vinos “Desconhecido” de la DO Douro, Lisete Osorio, “el frío invierno y la primavera muy caliente adelantaron en tres semanas el ciclo vegetativo de la vid”.
Además, en la región lusa del Duero llovió este año la mitad que uno normal y, junto con la sequía severa prolongada, se originó en la vid un estrés hídrico extremo que originó maduraciones tempranas.
Sin embargo, “la uva está con muy buena calidad y cantidad, sin enfermedades ni plagas”, concluyó la enóloga.
Otra de las principales regiones vinícolas de Portugal, la del Dão, por estar bañada por este río, también adelantó la vendimia a la primera quincena de agosto, según confirmó a EFE Arlindo Cunha, presidente de la Comisión Vitivinícola Regional del Dão.
“Por lo general, la cosecha suele comenzar la primera semana de septiembre y este año, debido a la sequía, comenzamos ya en la primera mitad de agosto, sobre todo el vino blanco”, explicó Cunha.
El problema fue que el final de la primavera “fue muy caliente”, lo que ha provocado que “haya una concentración de azúcar suficiente” en la uva como para poderse vendimiar.
En un año medio, esta región suele recolectar entre 30 y 35 millones de litros de uva, el 80 % de las variedades tintas.
“Este será un año normal y cosecharenis un 25 % más que el año pasado, que fue muy malo”, avanzó el presidente.
Casi la mitad del vino que se produce en esta zona del Dão, que abarca parte de las zonas norte y centro de Portugal, tiene como destino la Unión Europea, sobre todo Alemania, que “es el principal importador”.
También tiene cada vez más penetración en mercados como el de Estados Unidos o China.
En esta zona donde los vinos son muy equilibrados y aromáticos hay alrededor de 20.000 productores sobre una extensión de 15.000 hectáreas de viñedos, la mayoría asociados en cuatro bodegas cooperativas.
Los viñedos de la Denominación de Origen Beira Interior, zona fronteriza con las españolas Salamanca y Zamora, también han adelantado dos semanas y media la vendimia por el calor y ya están en pleno proceso de cosecha de uva tinta y blanca, avanzó a EFE João Carvalho, presidente del Consejo Regulador de esta denominación.
Se trata de una región con 16.000 hectáreas de viñedos y que exporta el 15 % de su producción a países como Brasil, Estados Unidos o China.
Debido a la sequía, Carvalho calcula que la cosecha media de 50 millones de kilos de uva se reducirá un 20 %.
Los 55 productores de este tipo de vino comercializan sus caldos a través de 200 marcas diferentes.
EFE.