Dijo que le habían golpeado la cabeza pero tenía un disparo
Los médicos del HIGA que lo atendieron notaron que debajo de la piel tenía un proyectil y que ese “tajo” no era por un golpe, como había dicho el herido.
Un joven de 21 años resultó herido en la cabeza de un disparo de arma de fuego al ser atacado en una parada de colectivos del barrio Parque Hermoso en circunstancias que ahora se investigan.
Lo singular del caso es que el joven, tras ser agredido por detrás por alguien a quien no identificó, corrió hasta un puesto policial del barrio y denunció que “lo habían golpeado”. Recién en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) los médicos constataron que esa herida cortante en la frente que tenía no era producto de un golpe sino de un disparo.
Dicha circunstancia –y la confirmación de que la víctima tenía antecedentes por robo en la zona- hizo que el fiscal Leandro Arévalo no diera por cierta, al menos inicialmente, la versión de los hechos brindada por Joel Colderos (21), quien había asegurado que había sido víctima de un asalto al punto que le habían sustraído su teléfono celular.
Todo se produjo a las 5, aproximadamente, cuando Colderos llegó agitado y sangrante al puesto policial de Gutemberg y Tetamanti para pedir ayuda. Dijo en ese momento que cuando bajaba del colectivo frente al club Al Ver Verás (Mario Bravo y Tetamanti) fue sorprendido por detrás por una persona que le quitó su celular y que le “pegó” en la cabeza.
De inmediato se pidió una ambulancia y Colderos fue trasladado al HIGA. Allí los médicos la atendieron y observaron que presentaba una herida de arma de fuego, de un proyectil que había ingresado por la frente -lado izquierdo- y que había quedado alojado en hueso frontal, sin ingresar al cráneo.
El fiscal Leandro Arévalo dispuso la carátula “lesiones” y ordenó distintas medidas tendientes a esclarecer el caso, como verificación de cámaras de seguridad de la zona y relevamiento de testimonios.