Amenazas de bomba en los colegios: buscarán responsabilizar a los autores
Ante una seguidilla de 17 llamadas por supuestas bombas en escuelas de la ciudad, se realizó una reunión multisectorial en la Departamental. El fiscal Eduardo Amavet fue el designado para investigar los hechos.
Luego de que este miércoles por la mañana el colegio Arturo Illia tuviese que ser evacuado ante una nueva amenaza de bomba en la ciudad, autoridades educativas, municipales, policiales y judiciales se reunieron en la sede de la Departamental para tratar el tema.
Entre el 1 y el 30 de agosto se registraron 17 amenazas de bombas en colegios de la ciudad, 5 en los últimos dos días. En ninguna se encontró un explosivo. Todas las amenazas fueron falsas y en todas se sospechan de alumnos que intentar esquivar un examen. De todas maneras en cada caso hubo que evacuar a la escuela para que la Brigada Antiexplosivos revisara las instalaciones.
Ante esta situación, integrantes de la policía, de la Fiscalía General, de la Brigada Antiexplosivos, de la Secretaría de Educación, del Concejo Escolar y de Defensa Civil se reunieron este miércoles y, como principal conclusión concordaron que a las amenazas hay que investigarlas para llegar a la persona responsable del incidente.
“Las amenazas de bomba es un tema que no nos preocupa, pero sí nos ocupa”, explicó el titular de Defensa Civil, Rodrigo Goncalvez y agregó que “se están implementando de manera correcta todos los protocolos de seguridad“.
Goncalvez dijo que “es necesario hablar con los padres, explicarles que las travesuras de los hijos pueden poner en riesgo la integridad física de los alumnos que deben salir a la vía pública ante una amenaza por bomba”.
Por otra parte, en la reunión se habló de la responsabilidad legal que hay detrás de las falsas amenazas por bomba y para eso estuvo el fiscal Eduardo Amavet, quien será el encargado de investigar este tipo de casos, que podrían tener como autores a adolescentes inimputables.
“Puede haber un castigo legal“, dijo Goncalvez y agregó: “El Estado no sólo tiene la responsabilidad de atender a cada llamado ante una eventual amenaza de bomba, sino la responsabilidad de iniciar una causa judicial, buscar a los responsables de esas amenazas y castigarlos”.