El séptimo obispo en la historia de la diócesis de Mar del Plata, Gabriel Mestre, será ordenado hoy en una ceremonia que se realizará en la Catedral, con la presencia del obispo emérito y encargado de la celebración, monseñor Antonio Marino, y los co-celebrantes monseñor José María Arancedo -actual obispo de Santa Fe- y Juan Alberto Puiggari, a cargo de la diócesis de Paraná. También confirmó su presencia el cardenal argentino Leonardo Sandri, que reside en el Vaticano y actualmente es el prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales y consejero de la Comisión Pontificia para América Latina.

Si bien la misa comenzará a las 16, desde las 14 habrá música y animación en las escalinatas de la Catedral. Además de los fieles marplatenses, se espera la participación de vecinos de las demás localidades que integran la Diócesis de Mar del Plata, como General Alvarado, General Madariaga, Necochea, Lobería, Balcarce, Mar Chiquita, Villa Gesell y Pinamar.

“Queremos que sea una gran fiesta, la celebración de una buena noticia”, explicó días pasados el padre Luis Albóniga, actual administrador de la Catedral.

Así, estimó que llegarán “más de 20 obispos y de 130 sacerdotes, habrá unos 150 lugares para invitados y para su familia, tambiém gente de las parroquias y de las ciudades que componen la diócesis”.

Ya desde las 14 actuará la Banda Militar de la Agrupación de Artillería Antiaérea de Ejército 601, a cargo del teniente Wilson Iván Leguiza, y a las 15 comenzará una animación con el padre Juan Pablo Cayrol que funcionará como una especie de “previa” minutos antes de la celebración, en las escalinatas de la Catedral con pantalla gigante, sonido amplificado y asientos en la explanada.

Ceremonia

El párroco de San Carlos Borromeo, Ariel Sueiro, será el “maestro de ceremonias” de la ordenación episcopal y toma de posesión del nuevo párroco.

Así, se encargará de “coordinar todas las acciones de la celebración, ordenar, guíar al obispo que preside y al obispo que es ordenado y a todos sacerdotes, obispos y seminaristas y monaguillos que participarán”, detalló el sacerdote.

Así las cosas, en el inicio un sacerdote de la diócesis de Mar del Plata le pedirá al obispo consagrante principal que ordene al presbítero, quien le preguntará si tiene el mandato apostólico, que es el nombramiento que el Papa hace de monseñor Gabriel Mestre. Ese texto se leerá en presencia de todos.

El centro de la celebración será la imposición de manos del obispo principal -monseñor Antonio Marino-, que se convertirá en emérito, y de los obispos co-consagrantes principales.

En primer lugar, el flamante obispo eligió a monseñor José Maria Arancedo y a monseñor Juan Alberto Puiggari, los dos obispos que estuvieron a cargo de la diócesis local. Esa imposición de manos es seguida por la plegaria de ordenación que pronuncian todos los obispos presentes.

Continuidad

Después de imponer las manos y pronunciar la plegaria, el obispo ordenante principal le ungirá la cabeza con el santo crisma y luego se procederá a entregarle los signos propios del obispado: el libro de los Evangelios Palabra del Señor, que el obispo tiene que proclamar con paciencia y deseo de enseñar; el anillo episcopal que le coloca en el dedo anular, signo de fidelidad y de desposorio con la Iglesia, esposa santa de Dios; luego la mitra y por último el báculo pastoral que es el signo por excelencia del buen pastor, que cuida a todo el rebaño que el Espíritu Santo le confía.

El padre Gabriel Mestre será ordenado en la iglesia Catedral, dónde se desempeña actualmente, por lo que cambiarán algunos detalles de ese momento de la ceremonia.

Así, cuando le entregue el báculo pastoral, monseñor Antonio Marino como obispo consagrante principal lo llevará hasta la cátedra que es el signo material desde donde el obispo enseña a su grey y por lo cual se llama Catedral al templo. Allí lo hará sentar y en ese momento se convertirá en el obispo de Mar del Plata.

En cambio “cuando el obispo viene de otra diócesis, como sucedió con los obispos anteriores, hay otro rito donde se le da posesión de su iglesia. También es significativo que una vez ordenado y puesto en su cátedra, el obispo Mestre continuará presidiendo la liturgia eucarística”, señaló Sueiro.