La situación del joven investigado por efectuar disparos un domingo a la madrugada en la puerta de un boliche de Playa Grande podría cambiar sustancialmente ya que la fiscalía planteará un cambio de calificación por los incidentes: de “abuso de armas y amenazas” a “homicidio en grado de tentativa”.

Lucas Novoa (23) después de haber disparado un arma de fuego a la salida del boliche Bruto se encuentra en libertad y con una orden de restricción de 300 metros que lo impide acercarse al circuito nocturno de Playa Grande.

Sin embargo, su situación podría cambiar ya que la fiscal María Isabel Sánchez analiza pedir el cambio de calificación a “homicidio en grado de tentativa” y, de concretarse, podría pedir su inmediata detención.

La abogada Noelia Agüero, que representa a un empleado de Bruto, explicó a LA CAPITAL que el principal argumento de la fiscal, y de ella, para pedir el cambio de calificación es que Novoa habría apuntado a su defendido y a otra persona y gatillado dos veces sin que la bala saliera. Luego, al tercer intento y apuntando hacia arriba disparó el arma, sin que hubiesen heridos.

Este relato surge de las declaraciones del personal de seguridad de Bruto y del hombre que representa la abogada Agüero. En sus testimonios aseguran que “Novoa apuntó a matar“. Con este cambio de panorama, para la letrada el hecho ya no queda enmarcado en unas “amenazas” o “abuso de armas” sino que existen víctimas puntuales contra las que el acusado apuntó y gatilló.

“Hubo una mujer que fue apuntada por Novoa y que se desmayó al momento de sentir que le habían disparado. Todos pensaron que la había matado”, confió una fuente judicial y agregó: “Pudo haber pasado una tragedia”.

De concretarse el cambio de calificación, la fiscal Sánchez llamará otra vez a declarar a todos los involucrados, mientras espera a que dos mujeres que aparecen en el video que circuló con las imágenes de los incidentes, se presentan voluntariamente para aportar sus testimonios.

Por otra parte, desde la fiscalía todavía esperan por las imágenes de las cámaras de seguridad municipal que registraron los acontecimientos ocurridos en la madrugada del 30 de julio.

El hecho

Cerca de las 6 de la mañana del domingo 30 de julio, tras el cierre del reconocido boliche Bruto, un grupo de jóvenes llegó en un automóvil a la puerta del establecimiento y se tomó a golpes con personal de seguridad del mismo. No era la primera vez que las mismas personas causaban incidentes en el lugar. De hecho, tenían la entrada prohibida desde hace tiempo.

En determinado momento, uno de los ocupantes del rodado, Lucas Novoa, extrajo un arma de fuego y disparó al aire. Una vez que se disipó el tumulto, los agresores escaparon a toda velocidad en el vehículo y con rumbo desconocido.
La situación completa quedó grabada en un video tomado en un teléfono celular por un testigo, y las imágenes se viralizaron rápidamente. En las mismas podía verse la patente del automóvil que, sumada a las declaraciones testimoniales, sirvió para identificar y detener a los jóvenes.