En ambos casos, los afectados habían vuelto de áreas en que se está propagando la epidemia: el mayor de Iguazú; el menor de Paraguay, donde tiene un pariente que también había sufrido la enfermedad.
Tanto uno como otro fueron atendidos el fin de semana pasado en el Hospital Interzonal General de Agugos (HIGA) y en el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias (CEMA). Luego, fueron derivados a sus domicilios y dados de alta, según aseguró a LA CAPITAL el subsecretario de Salud, Pablo de la Colina.
Los hombres presentaban cuadros de fiebre alta e intensos dolores musculares, similares a los de la gripe, lo que generó la sospecha de que hubieran contraído dengue. La noticia se confirmó ayer, luego de que se conocieran los resultados de los exámenes a los que fueron sometidos.
“Los análisis tardan entre tres y cuatro días. Ya los tenemos: estas personas dieron positivo”, dijo De la Colina. Y explicó que, como es una enfermedad viral, no tiene un tratamiento específico. “Se tratan los síntomas, la cefalea y la fiebre, y se los controla para que no lleguen a la forma más grave de la enfermedad, que de todas maneras no es la más frecuente”, indicó el funcionario.
“Como en estos casos, lo más frecuente es que la evolución sea buena. Sólo un pequeño porcentaje evoluciona a la forma grave y otros incluso fallecen”, comparó.
Los pacientes quedaron en contacto con el sistema sanitario. En sus hogares, los familiares deben hacerles un seguimiento. “Ese seguimiento se hace hasta que el paciente deje de tener los síntomas. En algunos casos se los interna. Como son los primeros, estamos más pendientes, pero tranquilamente pueden estar en sus casas con control médico, como si fuera una gripe”, señaló De la Colina.
El subsecretario insistió en que los afectados no se enfermaron en Mar del Plata. “En la ciudad no está el mosquito que transmite el dengue, y al no haber mosquito no hay dengue. No se transmite de persona a persona. Si no hay mosquito, no hay enfermedad”, subrayó.
Un tercer caso en estudio fue el de una nena de 6 años que presentaba síntomas similares, pero los análisis de laboratorio dieron negativo. “También había venido de una zona de riesgo”, contó De la Colina.

Sugieren prevención

Después de los días de lluvia, las aguas estancadas son más frecuentes y pueden atraer al mosquito vector. Por eso la Secretaría de Salud sugiere revisar los recipientes y floreros. “Hay que vaciarlos, darlos vuelta, cerrarlos. Las aguas tranquilas son las que atraen el dengue, no las que están en movimiento”, dijo De la Colina. ¿Qué pasa con las piletas? “No son tan riesgosas porque el agua está siempre en movimiento. En cambio, sí lo son los pequeños recipientes, aquellos a los que a veces no les prestamos atención”.
Al margen de los cuidados caseros, el municipio está llevando adelante fumigaciones en barrios, cementerios, establecimientos escolares y espacios públicos en general para evitar la llegada del Aedes aegypti, el mosquito transmisor del virus del dengue y de otros similares, como el zika y la chikungunya.
“El área de Control de Plagas está absolutamente comprometida con el tema, haciendo el seguimiento correspondiente para que no llegue el mosquito”, aseguró De la Colina.
A propósito, el jefe del Departamento de Control de Plagas y Vectores del municipio, Conrado Murdoca, advirtió que los mosquitos son cada vez más resistentes a las fumigaciones. “El uso y abuso de los insecticidas ha creado un nivel de resistencia que comprobamos a diario en las pruebas que realizamos en nuestro laboratorio, donde vemos que la mortandad de mosquitos se ha reducido notablemente ante la aplicación de algunas sustancias”, mencionó. Y destacó que su área recurre a técnicas de rotación de productos para obtener resultados más eficaces.
El objetivo del municipio es continuar con el operativo de prevención aun en invierno. “Lo dice cualquier epidemiólogo, lo ha dicho la ministra de Salud de la provincia y vengo de una reunión de la Sociedad Argentina de Pediatría donde también se ha hablado de la importancia de seguir en invierno con las medidas de prevención”, puntualizó De la Colina. “Estas medidas deben seguir en invierno porque a veces llegamos tarde y hablamos con la epidemia encima. Lo que uno debe hacer es prevenir. La prevención se hace antes de que aparezca el virus. Y antes de que aparezca es en invierno”, completó.