Ben Innes, el actor principal de esta historia, con toda frialdad, decidió fotografiarse con el secuestrador, el egipcio Eldin Mustafa.
“Pensé que si su bomba era real no tenía nada que perder”, explicó este hombre de 26 años proveniente de la ciudad inglesa de Leeds.
Por medio de una azafata, Innes solicitó sacarse una foto con Mustafa, quien no puso trabas y accedió rápidamente.
La imagen se registró una vez que el avión aterrizó en el aeropuerto de Larnaca, en Chipre. En la misma se puede observar cómo el delincuente tenía puesto un cinturón repleto de explosivos, que posteriormente detectaron que eran falsos.
Ben Innes habló con el diario “The Sun” y contó
“Le pregunté, por medio de una azafata que tradujo mis palabras, si podía hacerme una foto con él. Simplemente se encogió de hombros diciendo que sí, así que me puse
junto a él y sonreí a la cámara mientras la azafata me hacía la foto. Tiene que ser el mejor de todos las selfies”, explicó.
“Después de estar media hora en el aeropuerto de Larnaca fue cuando le pedí la foto. ¿Por qué no? Si nos hace volar a todos, no le importará de todos modos. Cuando vi más
de cerca el cinturón de explosivos, pensé que podría ser falso, así volví a mi asiento para planear mi siguiente movimiento”, relató
El hecho finalizó cuando Ben Innes volvió a su asiento y envió la imagen por medio de Whatsapp a diferentes amigos y familiares. Minutos después fue liberado junto al resto de los pasajeros.