La semana próxima se harán las cámaras Gesell en el caso Cuevas
Las entrevistas en cámara Gesell a los menores que presuntamente fueron violados por Miguel Angel Cuevas (54) se llevarán a cabo recién la próxima semana y se transformarán así en los elementos de prueba más sólidos para mantener la grave acusación.
Los dos menores de 9 años, el de 10 y el de 16 deberán narrar ante una psicóloga los hechos que ya hablaron con sus padres y que estos extendieron a la policía para, de esa manera, lograr la detención de Miguel Angel Cuevas el pasado día domingo.
Vale recordar que todo surgió cuando un hombre domiciliado en el barrio La Herradura denunció que Cuevas había abusado de sus dos hijos a los que conoció en un templo evangelista de Colón al 11800. Allí Cuevas concurría como un seguidor más pero, al mismo tiempo, era hombre de confianza del líder religioso.
Cuando la denuncia trascendió el pastor habló con su pequeño hijo de 9 años y éste le dijo que también había sido sometido sexualmente por Cuevas. Entonces decenas de personas se dirigieron hasta la casa de Cuevas, en República del Líbano y Alberti, e intentaron lincharlo. También quisieron prender fuego la vivienda, pero la policía actuó a tiempo y pudo rescatar a Cuevas.
En el lugar surgió una nueva víctima, un joven de 16 años que aseguró que en el año 2013 Cuevas lo había violado y que nunca se había animado a contar. La policía y la fiscal Gómez intentan determinar si este menor es hermano de otro abusado por Cuevas en 1999.
Justamente, el acusado de los abusos, por ese episodio del siglo anterior, fue recluido en Batán hasta el año 2006, donde recuperó su libertad.
En la jornada del lunes, Cuevas se había negado a declarar por sugerencia de la defensora oficial, Carla Tacchi, quien, como es costumbre en este tipo de procesos, se esperan las pruebas que siguen a la mera denuncia para comparecer. No obstante, es probable que Cuevas no cuente su versión de los hechos ya que hora tras horas se suman evidencias que complican su estado.
Ayer la fiscal Gómez y su asistente Emiliano Fortunato analizaron los elementos secuestrados durante el allanamiento a la vivienda de Cuevas. Según pudo saberse, la mayoría de los objetos obtenidos del registro de la casa del barrio Las Dalias eran propagandas evangélicas, revistas y prendas de vestir.
Las pruebas en contra de Cuevas se van acumulando más allá del testimonio de los padres de las víctimas. Por lo pronto hay testigos que indicaron que sabían de las conductas peligrosas de Cuevas, de la relación próxima que demostraba tener con los menores, que a muchos de ellos llevaba a pasear y a cazar patos a una laguna de La Herradura y hasta ya declaró una mujer que dijo que su hijo había sufrido un intento de abuso.
Una vez que se conozca el informe de cada cámara Gesell y los resultados de los estudios médicos a cada menor, la fiscalía podría solicitar la prisión preventiva de Cuevas, quien por el momento permanece aislado en la Unidad Penitenciaria N°44 de Batán.