Agapanthus. Esta planta es originaria de Sudáfrica. Pertenece a la familia de las liliáceas. Su nombre científico es Agapanthus africanus o Agapanthus umbellatus. Agapanto significa flor del amor, del griego ágape (amor) y anthos (flor).

Los Lirios africanos son muy resistentes y fáciles de cultivar.

Generalmente florecen desde el mes de diciembre hasta marzo, aunque si disfrutan de un buen clima pueden florecer mucho más tiempo.

El follaje es muy vistoso y añade belleza a la floración, las hojas tienen forma de tiras estrechas o cintas de unos 35-50 cm. de longitud.

Un conjunto de tres o cuatro plantas de agapantos formarán gradualmente una gran masa de atractivas y carnosas hojas de un verde intenso.

Los tallos son firmes, erguidos y contienen más de treinta flores que están agrupadas en una falsa umbela, cada flor que la forma tiene apariencia de trompeta y está formada por seis pétalos y largos filamentos.

Las flores se pueden encontrar en una coloración de azul pálido hasta otra más intensa, algunas veces teñidas de violeta, y en color blanco puro llamado Agapanthus africanus ‘Albus’.

Es una planta que no requiere cuidados intensivos, se adapta muy bien en la sombra, aunque la floración será mucho menor que ubicándola en la semi-sombra o a pleno sol.

Tras la floración van apareciendo los frutos de color verde, que al madurar se secan y abren dejando ver las numerosas semillas de color negro.

Las semillas sólo se deben cubrir por una fina capa de sustrato y se les debe dar tiempo para que germinen, por lo general puede llevar varios meses hasta ver aparecer el primer brote.

La vara seca se saca y se debe mantener ligeramente el suelo húmedo y con compost (hojas secas, restos de corteza o pinocha).

Si al final del ciclo las hojas se secan se puede dejar las raíces carnosas en la misma maceta o terreno.

Si se decide mantener las raíces en el mismo lugar, no hay que regarlas y conviene mantenerlas alejadas de la lluvia y protegida del frío intenso.

Las raíces se plantan a unos 8 cm de profundidad en un suelo bien drenado y se mantiene el sustrato moderadamente húmedo hasta que aparezcan los nuevos brotes, el sustrato nunca hay que llegar a saturarlo.

Es de gran valor ornamental y se cultiva muy bien en macetas, también son ideales para formar macizos y borduras. Es una planta espléndida y muy resistente.

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