El 14 de octubre de 1948 Eva Duarte de Perón visitó Mar del Plata y habló desde el balcón de la Municipalidad ante una multitud congregada en Plaza Luro, hoy San Martín.

La primera dama -que tenía 29 de los 33 años que llegó a vivir- llegó en compañía del Ministro de Asuntos Extranjeros de España, doctor Alberto Martín Artajo. Eso explica porqué en el balcón de la Municipalidad flamaearon las banderas argentina y española. Y que esta última luciera en su escudo el águila negra insertada por el general Fancisco Franco.

Aquella visita tuvo como evidente contexto histórico la relación que Perón había entablado con el régimen franquista; vínculo que tuvo una elocuente demostración con el viaje de Eva Duarte a España en 1947.

El 10 de octubre de 1948 el Ministro Artajo llegó a Buenos Aires para retribuir la visita y participar en los festejos por el Día de la Raza. Entre los agasajos que programó el gobierno no figuraba el viaje a Mar del Plata, pero Artajo se mostró interesado en “conocer el balneario” y su deseo fue satisfecho con formato de acto masivo.

Una multitud marcha por Avenida Luro hacia la Municipalidad para ver a Eva Duarte.

El gobernador Domingo Mercante decretó feriado en el partido de General Pueyrredon. La CGT local convocó a los trabajadores a concentrarse “a las 10 en la Plaza Luro”. Los medios de comunicación invitaron a embanderar los frentes de viviendas y comercios. Las autoridades educativas fueron instruidas para que trasladaran a los alumnos desde las escuelas a los sitios preestablecidos entre plaza Luro y Estación Norte.

Eva Perón y Artajo llegaron a las 11.30 en un tren especial junto al Ministro de gobierno bonaerense, Héctor Mercante (hermano del gobernador) y el presidente de la Cámara de Diputados, Héctor Cámpora. En la estación fueron recibidos por el intendente peronista Juan José Pereda, quien pocos meses antes había logrado una proeza electoral, derrotando al socialismo.

En coches oficiales de la presidencia y custodiada por 25 motociclistas, la comitiva inició por Avenida Luro una lenta marcha entre la multitud “a duras penas contenida por la policía”.

Poco después, la primera dama y el ministro hablaron desde el balcón de la Municipalidad y sus discursos fueron transmitidos por LU6 y LU9.

Eva Perón hablando desde el balcón de la Municipalidad el 14 de octubre de 1948.

Eva Duarte expresó: “Mis queridos descamisados de Mar del Plata, vengo a traerles el abrazo de ese hombre cariñoso y afectuoso que desde la Casa de Gobierno está luchando por la felicidad de todos los descamisados de la Patria”.

Al ser interrumpida por la multidud, que clamaba “Perón a Mar del Plata”, respondió: “El General Perón vendrá a Mar del Plata cuando esta ciudad sea lo que él quiere: la ciudad donde puedan veranear los auténticos descamisados de nuestra patria”.

Luego, en alusión a un reciente episodio, fustigóa los “elementos perturbadores y claudicantes al servicio de los intereses del capitalismo que por cuatro pesos o un dólar habían urdido un crimen del que se pretendió hacer víctima al presidente”. Pocos días antes la policía había detenido a varias personas acusadas de hurdir un plan que culminaría el 12 de Octubre, con el asesinato de Perón y de Eva a la salida de una gala en el teatro Colón. Uno de los aprehendidos fue el dirigente laboralista Cipriano Reyes, símbolo del 17 de Octubre que purgó prisión hasta 1955.

Columna de hombres, mujeres y niños avanzando por Luro, a la altura de Plaza Rocha.

Luego de los discursos, Eva Perón y el Ministro español fueron agasajados con un vino de honor y un almuerzo en el Casino. El deseo de Artajo por “conocer el balneario” fue satisfecho con un largo paseo en automóvil por la costa hasta el sector portuario.

Luego los rumbos se dividieron. El Ministro y su esposa fueron trasladados al Aeródromo Benjamin Matienzo (hoy Aeropuerto Astor Piazzolla) y regresó a Buenos Aires en un avión despachado por la presidencia. La primera dama retornó a la Estación Norte, que hoy lleva su nombre, y
emprendió el viaje de regreso a las 16.25.

El automóvil que traslada a Eva Perón llega a la Municipalidad, custodiado por motociclistas.

Historia detrás de la historia

Las imágenes que ilustran este artículo fueron tomadas por Carlos Maitos, un fotógrafo griego que se desempeñó en la playa, la rambla y en diversas plazas de la ciudad. Tenía su domicilio en Dorrego al 1400, donde trabó amistad con un joven vecino -Carlos Alberto De Adá- quien despuntaba una serie de aficiones como la fotografía, el coleccionismo y la historia de Mar del Plata.

En la década del 70, Maitos decidió regresar a Grecia y le dejó a De Adá una caja conteniendo numerosos negativos.

El depositario los conservó sin saber su valor histórico, hasta que en 2012, digitalización mediante, descubrió las imágenes inéditas de la visita de Eva Perón a Mar del Plata. Con el ánimo de incorporarlo al patrimonio público, las remitió al proyecto Fotos de Familia del diario LA CAPITAL 

Se sumó a su aporte el de la investigadora Delia María García de Cocetta, autora de un trabajo sobre los primeros movimientos políticos femeninos en Mar del Plata, quien nos ayudó a reconstruir esta historia por muchos desconocida.