CORDOBA.- Marcelo Macarrón, viudo de Nora Dalmasso, ratificó esta mañana ser “totalmente inocente”, al ingresar a los tribunales de Río Cuarto, donde este mediodía prestaba declaración indagatoria, imputado como supuesto autor del homicidio, cometido en 2006.
“Soy totalmente inocente”, insistió Macarrón, al ingresar poco antes de las 9,30 al edificio de los tribunales de esa ciudad del sur de Córdoba, adonde continuaba declarando pasado el mediodía.
El viudo fue imputado como presunto autor de homicidio agravado por el vínculo por el nuevo fiscal de la causa, Daniel Miralles, a más de nueve años de cometido el crimen.
Dalmasso, de 51 años, fue asesinada el 25 de noviembre de 2006, en su casa del exclusivo barrio Villa Golf de Río Cuarto, adonde fue hallada estrangulada un día más tarde.
La causa continúa impune a más de nueve años del crimen, luego de que fueran imputadas y sobreseídas tres personas: Rafael Magnasco, un allegado a la familia que en el momento del hecho era asesor del gobierno provincial; el pintor de obra Gastón Zárate; y el hijo de la víctima, Facundo Macarrón.
Macarrón, acompañado por su abogado, Marcelo Brito, permanecía este mediodía declarando en el cuarto piso de los tribunales de Deán Funes y Alvear, en el centro de esa ciudad situada al sur de Córdoba.
Al lugar también llegó el abogado Diego Estévez, representante de la madre y del hermano de la víctima, María Delia Grassi y Juan Dalmasso.
Miralles, quien asumió semanas atrás la causa, dispuso imputar a Macarrón el pasado 18 de marzo, como presunto autor del crimen.
Brito había adelantado ayer que su defendido no haría uso de su derecho a evitar la declaración, sino que se prestaría a responder las preguntas del fiscal, convencido en poder demostrar su inocencia.
Desde el momento del homicidio, Macarrón sostuvo que el fin de semana del crimen se encontraba en Punta del Este, Uruguay, participando de un torneo de golf.
Brito recordó ayer que la salida del país de Macarrón se produjo por barco desde el puerto de Buenos Aires y quedó asentada en la Dirección de Migraciones.
Asimismo, admitió que su regreso de apuro, tras conocer el crimen de su esposa, se produjo en los primeros minutos del lunes 27 de noviembre de 2006 en un automóvil, por el puente Paysandú-Colón, y no quedó asentado en ningún registro.
Pero aseguró que numerosos testigos que declararon ante el fiscal Javier Di Santo, primer instructor de la causa, respaldaron los dichos del viudo respecto de su estancia y partida de Uruguay.
Por otra parte, en el expediente figura que en el cuerpo de Dalmasso se encontró semen del linaje Macarrón, lo que el marido explicó al asegurar que había mantenido relaciones sexuales con su esposa poco antes de partir de viaje.
“Lo quieren someter a la prueba del diablo”, se quejó ayer Brito, a la vez que ironizó al señalar que el viudo “no viajó en ningún cohete o plato volador desde Punta del Este” para asesinar a su esposa y salir nuevamente del país.
Brito pretende que el fiscal investigue al empresario local Miguel Rohrer, alias “el Francés”, ya que su nombre aparece en las escuchas relacionadas al caso que la Justicia Federal aportó a la causa.
“La pregunta del millón es qué pasa con Rohrer, para mencionar uno de los sospechosos. ¿Lo va a convocar al proceso?”, señaló el abogado.