por Rocío Malacarne

Dónde está el niño que yo fui,
sigue adentro de mí o se fue?
Sabe que no lo quise nunca
y que tampoco me quería?
Por qué anduvimos tanto tiempo
creciendo para separarnos?
Por qué no morimos los dos
cuando mi infancia se murió?
Y si el alma se me cayó
por qué me sigue el esqueleto?
(Pablo Neruda, Libro de las preguntas)

¿Qué es la verdad? Nada (o algo). ¿Qué es la nada? Una mentira (o una verdad). La editorial Iamiqué edita dos libros de Antje Damm que preguntan sin respuesta acerca de grandes temas de la filosofía, como lo son los conceptos de nada y verdad. Se suele escuchar, en relación a cierto modo de habitar el mundo, expresiones tales como “mirada de niño”; o, también, se asocia a los niños con un modo interrogante, aquél que pregunta siempre ¿Por qué…?

Esta editorial argentina busca respuestas y repreguntas en numerosos y atractivos libros informativos que exploran el mundo de la ciencia, la historia, el arte, la filosofía (los animales, el cuerpo humano, la escuela, el cine, entre muchos otros temas; (….) no siempre fue así, Asquerosología, entre muchos otros títulos).

Los dos libros aquí mencionados, ¿Qué es la nada? y ¿Qué es la verdad?, presentan una serie de ejemplos que van desde lo anecdótico y cotidiano hasta casos de la ciencia, la literatura, la política, la pintura, la televisión, del discurso popular, como dichos y refranes, entre otros: así, se abordan formas de hacer un machete en la escuela, el camuflaje de algunos animales, promesas de famosos políticos, las reacciones del cuerpo al mentir, el discurso publicitario, etc.

Además, las preguntas-respuestas interactúan directamente con diversas imágenes: fotografías e ilustraciones que a veces acompañan y, otras, son quienes responden al interrogante. Por ejemplo, luego de preguntarse “¿Las imágenes pueden mentir?”, se observa la foto de una niña tocando el piano, con su cuerpo flotando. “¿Se puede pensar en nada?” e, inmediatamente después, la ilustración de una persona con un globo de pensamiento totalmente blanco.

La propuesta editorial, incluida en uno de los paratextos de los libros, intenta demostrar que “la ciencia no muerde y que puede ser disfrutada por todo el mundo”. Estos dos libros son una clara muestra.

“El barón de Münchhausen fue un fabuloso narrador de historias y también un gran mentiroso. Contaba, entre otras cosas, que en uno de sus viajes había atado a su caballo a un poste que, en realidad, resultó ser la cúpula de una iglesia tapada por la nieve. Cuando se derritió la nieve vio a su caballo colgado de la torre de la iglesia. ¿Y qué hizo entonces? Cortó las tiendas a balazos, liberó al caballo y continuó sus aventuras.” (Antje Damm, 2015).

(*): Integrante de la ONG Jitanjáfora