El intendente Carlos Arroyo dispuso que las tareas del personal municipal concluyan una hora antes de lo habitual debido a una protesta de organizaciones de izquierda frente al Palacio Municipal.

El jefe comunal determinó que, en lugar de las 15, los empleados pudieran retirarse a las 14 “por razones de seguridad”.

Como consecuencia de la medida decretada por el intendente, el presidente del Concejo Deliberante, Guillermo Saenz Saralegui, se sumó a la determinación y suspendió la sesión que debía desarrollarse en horario vespertino, aduciendo “cuestiones de seguridad”.

“No puedo garantizar la seguridad del personal”, dijo. Entonces, los bloques opositores llamaron a una reunión en la presidencia del cuerpo deliberativo para cuestionar la suspensión.

En la esquina de Luro e Yrigoyen, poco después del mediodia se congregó un grupo de manifestantes del Frente de Izquierda y otras organizaciones para repudiar el desalojo de la fábrica de Pepsico en Florida, partido de Vicente López, ocurrida ayer a la mañana. A fines de junio, la firma productora de bebidas y alimentos cesó las operaciones de esa planta, que empleaba a 600 personas, y anunció que concentrará su producción en Mar del Plata.

Reunión

Así, en su despacho, Saenz Saralegui recibió a los concejales Marina Santoro, Daniel Rodriguez, Marcos Gutierrez (Frente para la Victoria); Balut Tarifa Arenas; Cristian Azcona y Héctor Rosso (Frente Renovador); Claudia Rodriguez y Alejandro Ferro (Acción Marplatenses). Más tarde se sumó Guillermo Arroyo, en su condición de “presidente del bloque Agrupación Atlántica y PRO”, aclaró.

“Nuestra fuerza quería sesionar, pero no nos dejan trabajar por una supuesta agresión. Eso indica que (Carlos) Arroyo no puede garantizar la seguridad”, aseveró Cristian Azcona, del Frente Renovador.

Por su parte, Daniel Rodriguez -del Frente para la Victoria- señaló que “tenemos cosas importantes para debatir y no nos dejan” y entre esas cuestiones nombró al “repudio por la represión que sufrieron los trabajadores de PepsiCo hoy (por el miércoles) a la mañana”.

“También ibamos a discutir sobre la muerte de un accidentado por el mal funcionamiento del SAME”, añadió el edil Alejandro Ferro.

Saenz Saralegui insistió en que la medida fue tomada “por no poder garantizar la seguridad del personal”, a lo que Daniel Rodriguez consideró que “se rompió el orden institucional y el diálogo. Se tomó una decisión sin saber con certeza la fuente que habia adverido sobre la posible violencia. ¿Quién fue que dijo que habría disturbios violentos?”.

Así entró en acción Guillermo Arroyo, que se sumó a la postura del presidente del Concejo Deliberante aunque no pudo precisar de dónde habia sacado la información el intendente sobre la potencial violencia de los manifestantes, que apenas sumaron un decena y ni siquiera llegaron a cortar el tránsito por la avenida Luro. Mañana se determinará la fecha en que se realizará la sesión suspendida hoy.