El municipio finalmente habilitó un nuevo semáforo en la esquina de la avenida Constitución y Chubut, donde el 23 de julio de 2015 perdió la vida en un accidente de tránsito Yessica Romina Zegarelli, una joven de 24 años.

“No queremos más estrellas amarillas en las calles de Mar del Plata”, expresó el intendente Carlos Arroyo al poner en funcionamiento el semáforo, cuya columna se encontraba instalada en el lugar desde hace varios meses.

“Por un lado inauguramos un semáforo y, por otro, saldamos viejas deudas que otras administraciones no saldaron. En este lugar, en Constitución y Chubut, el 23 de julio de 2015 murió una señorita en un accidente trágico. Es una deuda que la ciudad tenía con la familia para, de alguna manera, tratar de evitar que pasen estas cosas”, razónó el intendente.

“Hemos hecho lo imposible: el EMVIAL, Transporte y Tránsito han agotado los recursos para poder colocar este semáforo. Con esto vamos a cortar la velocidad en esta vía pensando en que no vuelvan a ocurrir hechos como este”, concluyó el intendente.

Según se comunicó, el semáforo estará coordinado junto con los otros que se encuentran en la avenida, a través de la antena aérea y fibra óptica, por lo que dará continuidad a la denominada ‘onda verde’ actualmente vigente. Anteriormente la avenida Constitución, desde la avenida Tejedor hasta Pasteur, no contaba con semáforos

Por otra parte, se precisó que se continuará sobre la semaforización de la avenida Independencia en su intersección con Ituzaingo, que se encuentra solicitada por los vecinos a través de expedientes desde hace poco más de dos años. Así, Independencia estará en su totalidad semaforizada.

El trágico choque

El fatal accidente que terminó con la vida de Yessica Zegarelli ocurrió cuando la joven junto a su hermana seguía a su padre, dueño de una pequeña flota de remises, hasta una cochera próxima a la avenida Constitución.

La menor de las hermanas Zegarelli, Giuliana, manejaba un Chevrolet Corsa por la calle Chubut y se acercaba a velocidad normal a Constitución. Por delante circulaba su padre, quien atravesó sin inconvenientes la avenida.

La joven al mando del Chevrolet Corsa se detuvo en la bocacalle, en medio de los canteros divisorios. El remís dejó pasar un vehículo y se lanzó a pasar luego, sin advertir que a alta velocidad, por la avenida, circulaba una camioneta Tiguan, conducida por un menor de 17 años y a quien acompañaban dos amigos, uno de la misma edad y otro de 18.

La violencia del impacto fue tal que el Corsa salió despedido hacia una columna de cemento ubicada sobre la mano par de Constitución. El trayecto descontrolado del vehículo hizo que volcara y que derribará esa columna. La mayor área que absorbió el golpe fue en el lateral derecho, donde se ubicaba Yessica. Por esa razón fue quien sufrió las peores consecuencias del accidente.