El soul y el funk de Lee Fields se estrena en Argentina
El músico estadounidense de soul y funk Elmer “Lee” Fields, desembarcará por primera vez en Argentina junto a su banda The Expressions para presentar las canciones de su más reciente álbum “Special Nights” y repasar joyas de sus trabajos anteriores, el martes 6, a las 21, en Niceto Club (Niceto Vega 5510, del barrio porteño de Palermo).
“Queremos llevarle felicidad a la gente. De eso se trata nuestra música, de dar tanta alegría como se pueda y que la gente se sienta bien y contrarreste la gran negatividad que hay en el mundo. Para eso, el amor es la respuesta, y a nosotros nos gusta promover el amor y el entendimiento entre todos”, expresa el cantante y compositor, desde Nueva Jersey, en entrevista con Télam.
Lee atraviesa su sexta década y se dedica a escuchar la mayor cantidad de música posible aunque hace algunos días admite haber depositado su energía sobre los discos de Tom Petty.
“Little JB”, apodado así por su parecido con James Brown, promete hacer dos cosas ni bien coloque un pie en el país: Comer un asado y probar el mate.
Sin embargo, esas dos curiosidades no son sólo las que lo atraen de la Argentina. “Estoy esperando conocerlos y estrechar lazos con quienes gustan de mi música. Escuché tantas cosas hermosas sobre su gente y la hospitalidad, que el sur es soberbio y que es hermoso el paisaje, como una poesía. No sé que es real pero lo descubriré cuando vaya”, cuenta con efervescencia.
El músico, oriundo de Carolina del Norte, dio sus primeros pasos en los últimos años de los 60, cerca del año en que Martin Luther King fue asesinado y el movimiento soul ganó agresividad rítmica dando paso al funk.
Algunos años antes, el género comenzaba a conquistar terreno con el álbum “I never loved a man the way I love you”, de Aretha Frankling, Marvin Gaye, James Brown que se encontraban en el momento de más apogeo, o el sello Motown, solo por mencionar algunos protagonistas.
Pero no fue hasta 1979 que Lee publicó su primer gran trabajo “Let’s Talk It Over”, y luego optó por sumarse a la formación de Kool & The Gang, aunque solo con participaciones temporales y por un breve tiempo. Casi dos décadas debieron transcurrir para que el músico sortee algunas oscuridades y, con un mensaje religioso, regrese a la escena con su segundo álbum “Problems”, lanzado en 2002.
– ¿Con qué se va a encontrar la gente el martes?
– Nuestra misión es llevar alegría y felicidad con nuestra música, para neutralizar todo lo negativo que sucede en el mundo y con lo que solo basta mirar las noticias. Nuestra música trata de ser positiva, del amor y de hacer durar el planeta de Dios el tiempo que tuvo la intención que durara, somos sus cuidadores. Nos gusta promover el amor y la armonía.
– ¿Cómo define su más reciente álbum “Special Nights”?
– La gente ama las canciones del disco porque hablan sobre la realidad, sobre lo que que hacemos en nuestra vida. Traté de cantar sobre cosas que son importantes para las personas y el amor es muy importante. En determinadas situaciones, cuando la gente siente que una situación puede ser peor, trato de cantar canciones que alivianen al hombre. La música trata de sacar al hombre de su problema, para que cuando empiece a pensar nuevamente en sus problemas no lo encuentre tan malo como creía. En ese sentido, nuestras funciones son similares a las de la computadora, si no está funcionando bien, se puede reiniciar y trabajará mejor; pasa lo mismo con los seres humanos.
– ¿Considera que junto a artistas como George Bradley marcan un reflorecimiento del soul y de la música funk?
– Sí, junto a George y a muchos otros mejores cantantes que yo. Cualquier canción que te hace apreciar la vida es conmovedora e inspiradora. El soul es sobre espíritu, lo sagrado y eso tiene que ver con Dios. Si una persona dice que está cantando soul y está diciendo lo contrario que dice Dios entonces no es soul; soul es poner en palabras tus expresiones de amor y preocupaciones, lo que sea necesario para que la gente se detenga a pensar sobre el momento que atraviesa, que lo saque de esa situación por unos minutos para que luego tenga una mirada fresca.
– Fue parte de Kool & The Gang y también colaboró con Martin Solveig; ¿prefiere un sonido vintage o uno más moderno?
– Disfruté mucho de compartir con ambos, fui muy afortunado y me gusta la electrónica, me gusta toda la música, pero elijo el soul porque lo encuentro más gratificante. Prefiero música que toca el ser humano, me gusta que la gente toque mí música por sobre la computadora.
– ¿Cuál es su opinión sobre la escena que plantean los músicos jóvenes como Jay-Z, Kanie Went, The Weekend or Pharrel Williams?
– Estoy muy satisfecho con las nuevas canciones que los jóvenes músicos hacen. Intento escuchar la mayor cantidad de música que pueda, porque cuando es buena atrae a la gente más allá de los géneros, es lo que la música hace. Por ejemplo, Amy Winehouse me encantaba, cuando la escuché por primera vez pensé que iba a ser una superestrella, y lo fue. Me gustaba su música, su letra y su voz, no puedes saber de qué color es la piel de quien canta por su voz. También me pasa que a veces escucho música a la que no le entiendo el lenguaje, pero me mueve y eso es bueno.
– ¿Eso define a una buena canción?
– Si una canción te hace mover o la sentís, esa es la canción. Personalmente me gustan las canciones que cantan sobre algo que transmite pensamientos positivos. El soul se puede definir como algo que habla de la realidad como es, a veces melancólico y triste, pero ayuda a reflexionar, te trae pensamientos positivos sea una canción triste o bailable, te hace querer ser una mejor persona, esa es la verdadera canción de soul.