Nacido en el seno de una familia de músicos italianos, Sebastiano María Vianello es un violinista requerido en las orquestas de todo el mundo. Buscan su destreza como instrumentista y, además, demandan el fabuloso sonido que le hace nacer a su violín, una pieza construida en 1611 por el clan Amatti, conocido por ser uno de los Amatti el inventor del violín, nada menos. Con esta antigua pieza de madera italiana (realizada en abeto del norte de Italia), llegó esta semana a Mar del Plata. Es que el músico protagonizará esta noche un concierto junto a la Banda Sinfónica Municipal en el Teatro Colón. Desde las 20.30, sonará un repertorio compuesto por Vivaldi y por Piazzolla: las famosas Estaciones del compositor italiano y las otras escritas por el renovador del tango. Lo titularon “Las ocho estaciones”.

“Será un encuentro entre la naturaleza de Vivaldi y la ciudad de Piazzolla”, anticipó sobre lo que podrá escucharse en el concierto, que contará con la participación de la soprano Graciela Di Palma. Cabe señalar que el espectáculo será gratuito y se realizará en una fecha especial para los italianos: el Día de la República que se conmemora cada 2 de junio. Por eso es que la propuesta musical tiene el apoyo del Consulado de Italia en Mar del Plata y de la sociedad italiana Las tres Venezias.

“Fue un regalo de papá”, contó Sebastiano sobre el impecable objeto sonoro que lleva consigo a todas partes, en un estuche azul acolchado. “Yo solo tengo un violín, mis hermanos tienen pianos por todos lados”, bromeó el músico, que es el menor de una familia numerosa y que nació por casualidad en Ankara, Turquía, debido a que sus padres estaban en la Embajada de Italia en ese país. El regalo vino a equilibrar los objetos que tenían todos los Vianello.

Después de muchas búsquedas, hallaron el Amati en Londres. Era propiedad de un maestro solista inglés. Acaso las causas del buen estado que luce el violín en la actualidad se encuentren en que siempre estuvo en actividad, afinado, listo para dejarse tocar. También fue propiedad de los Lake, una familia de músicos que lo tuvo en su poder durante doscientos años, remarcó, consciente de su genealogía.

“Tiene un sonido increíble, combina notas agudas con un sonido muy simple y dulce”, agregó y comparó su Amatti con un Stradivarius, instrumento que suena de manera “más masculina”, dijo.

Por su parte, para José María Ulla, director de la Banda Municipal, el concierto de esta noche supone “ampliar los horizontes musicales” de la centenaria agrupación marplatense. Los arreglos musicales del concierto fueron realizados por Gabriel Buffa y parte de lo que se escuchará hoy ya sonó ante alumnos de escuelas primarias, secundarias y el jardín de infantes de Sierra de los Padres. Un auditorio curioso y atento, según dijo Ulla, escuchó maravillado esa música exquisita.