Se cumplen este miércoles dos años sin que los tres buques de evaluación de recursos pesqueros del Inidep salgan a realizar las campañas de prospección, según denunciaron desde API, la Asociación de Profesionales del Inidep. Esto implica, en la práctica, que los informes que se elevan a las autoridades y que sirven para establecer cupos de captura y situación de los tres principales recursos pesqueros del mar Argentino (calamar, merluza y langostino) se realicen en base a modelos con datos antiguos y proyecciones que pueden no ser las correctas.
“Podría pasar que se esté sobrepescando y que no se pueda detectar fehacientemente y a tiempo, faltan herramientas para saber si funcionan o no las vedas, si hay que expandirlas o no, correrlas o no y no hay toma de ningún dato oceanográfico” indicó la presidente de API, Cecilia Mauna a LA CAPITAL.
Según vienen denunciando desde API, los buques de investigación Oca Balda, Eduardo Holmberg y el Capitán Cánepa, se encuentran amarrados en el muelle del Inidep, sin moverse y sin mantenimiento, desde hace ya dos años.
Tras las cartas y contactos con las anteriores y actuales autoridades del área, denuncias ante el Consejo Federal Pesquero y presentaciones ante la Defensoría del Pueblo de la Nación, sin respuestas, desde la entidad resolvieron realizar, mañana, una intervención en el Hall de la sede del Inidep, para visibilizar al problemática.
“Son los tres buques con posibilidad de ir mar adentro y, que no se realicen las campañas con ello significa que ese dato que brinda el Inidep, que es establecer cuánto recurso hay, actualmente se basa en modelos y datos pasados. El dato existe, pero tiene una incertidumbre que, a medida que uno no le incorpora nueva información, crece” explicó Mauna. En ese sentido ejemplificó que “puede haber algún fallo de reproducción y no se puede evaluar porque no se fue a muestrear para ver qué pasa con la población. Se tienen los datos de captura de buques pesqueros, pero no evalúan toda la población, solo van a los lugares en los que hay más concentración de recurso para pescarlo. El buque de evaluación, de investigación, si tiene un diseño de campaña en el que lo que interesa es analizar como está la población en general para saber, después, cuánto se puede pescar o como va a ser a futuro la situación, si va a haber buenos rendimientos o no, si la pesca va a ser sustentable o no. Eso es lo que está faltando actualmente”.
Además, esta falta de toma de datos “se está dando un contexto de cambio climático, donde hay cambios a nivel pesquero. Es conocida la situación de que tenemos un montón de langostino que aumentó dramáticamernte y no se puede explicar por qué y qué implicancias tiene en el ecosistema marino porque no hay campañas de evaluación como para estudiarlo directamente”, alertó.
Según indicó, tampoco hay toma de datos oceanográficos como “temperatura, fitoplancton, clorofila, salinidad del agua, ph. Además del dato pesquero en sí, nos perdemos el dato ambiental en el contexto climático actual en el que no sabemos qué pasa en los océanos”.
En tanto, los buques están amarrados “sin funcionar, sin mantenimiento y sin probarse” según la referente, por lo que, “si esto se soluciona, no van a estar en condiciones de navegar automáticamente”. De todas formas, Mauna consideró que “oficialmente no tenemos ninguna señal de que esto vaya a cambiar. Por eso queremos llamar la atención y alertar. No hace mucho tiempo que están las autoridades, pero desde API tuvimos conversación con el subsecretario de Pesca Tomás Gerpe y el secretario de Agroindustria Ricardo Negri, por lo que sabemos que están al tanto de la situación”.