por Sebastián Arana

La ilusión de Alvarado de pelear por una plaza en la B Nacional sufrió un duro golpe. No pudo empezar peor el ciclo de Mauricio Giganti, el flamante entrenador. En el partido de ida de la primera ronda de los play-offs por el segundo ascenso del Torneo Federal A de fútbol, el equipo marplatense jugó mal y perdió 2-0 en casa ante Villa Mitre de Bahía Blanca, que arriesgó poco y se llevó mucho.

De mayor a menor. Alvarado, que tuvo unos minutos iniciales interesantes, se fue desinflando paulatinamente y terminó nublado ante un rival que vino a hacer su negocio y eligió refugiarse en los últimos metros de la cancha, sobre todo después de la apertura.

Con un 4-4-2 clásico, con Escott y Molina bien abiertos por los costados, se presentó el ciclo de Mauricio Giganti. La apuesta tuvo algún éxito de movida. Molina estableció desnivel cuando atacó por el costado izquierdo y generó peligro.

La chance más nítida, a los 9’, fue un desborde suyo, culminado con un inteligente pase hacia Gáspari, libre en la puerta del área. Pero el remate del rubio mediocampista se desvió en un rival y se levantó apenas sobre el travesaño.

Urquiza, el más agresivo de los dos laterales, pasó repetidas veces por la derecha. Dos minutos más tarde, a los 11’, Susvielles cabeceó desviado un centro suyo. Y a los 14’ Molina volvió a desbordar a fondo y desperdició la chance eligiendo mal un remate cruzado, y desviado, cuando tenía pase para Albarracín y Susvielles, ambos mejor ubicados.

El propio Molina tuvo la gran oportunidad de resarcirse poco después. Albarracín cayó en el área apareado por Héctor González y Novelli Sanz cobró un penal dudoso. El miramarense lo pateó con un zurdazo cruzado, pero Tavoliere le adivinó la intención y rechazó con sus piernas el potente remate.

Ese fallo golpeó durísimo a Alvarado. Lo llenó de ansiedad, de nervios, de dudas. Lo hizo saltar estaciones, preferir el pelotazo al pase y el centro frontal al desborde.

Villa Mitre, apurado inicialmente, se fue defendiendo con mayor comodidad. Nunca mostró mayores pretensiones ofensivas y se sintió a gusto interrumpiendo el ritmo que Alvarado podía darle al partido.

Pero a los 30’ de la primera parte, en una de las pocas veces que cruzó la mitad de la cancha, el equipo bahiense forzó un córner. Lo ejecutó con precisión Mugabure y lo conectó, muy libre, Héctor González con un impecable cabezazo que se metió en el ángulo superior derecho de Beltramella. Un golazo. 1-0 contra todo pronóstico.

Si el penal lo había golpeado, el gol de Villa Mitre dejó totalmente confuso a Alvarado. Los bahienses, como podía esperarse, cedieron la iniciativa. Aguardaron bien cerca de Tavoliere y se dispusieron a despejar los centros. Fueron muchos. Casi nunca precisos.

Villa Mitre se fue al descanso sin sufrir una chance más de gol. Y a los 3’ del complemento casi liquida el partido. De Hoyos, ausente en toda la primera parte, le puso el cuerpo a Jorge, le ganó la posición y quedó sólo frente a Beltramella. Pero el “1” de Alvarado tapó el mano a mano.

El equipo local siguió sin reaccionar. Molina no participó más en el juego, Urquiza dejó de proyectarse, Escott -en una posición extraña- no gravitó y Susvielles y Albarracín prácticamente no entraron en juego.

Villa Mitre, en tanto, siguió tejiendo su telaraña, superpoblando los últimos treinta metros de la cancha. Alvarado no pudo salir de ella. Fue hacia adelante, casi siempre obnubilado. Sin variantes. La única fue un remate potente de media distancia de Castro. Y Tavolieri respondió de manera monumental. Primero, desviando hacia un costado el disparo del “3”; luego, tapando un furibundo remate de Susvielles, que recogió el rebote.

No mejoró mucho el panorama el ingreso de Verón por Gáspari. Molina, que se corrió al medio para hacerle lugar al pibe surgido en Deportivo Norte, terminó de perderse.

La última esperanza era la entrada de “Trapito” Ceballos, quien regresó después de una seria lesión, tras siete meses de recuperación. Pero, en un juego de once, no siempre uno puede salvar a todos.

Villa Mitre, cómodo, manejó el ritmo de partido que le convino. Lo adormeció. Amenazó con una réplica a los 25’, que definió mal Formigo. Y cerró la historia con otra, a los 40’, bien manejada por Cantoni, iluminada por una magistral cesión hacia un costado de Cocciarini y simplemente definida con un pase a la red por Chavarri.

Sin reacción alguna, Alvarado terminó entregado. El 0-2 le puso la eliminatoria muy cuesta arriba. Tanto como su futuro en el torneo.

Síntesis

Alvarado (0): Mauro Beltramella (5); Urquiza (5), Ramiro Jorge (4), Matías Presentado (5) y Mauro Castro (5); Escott (4), Juan Gáspari (4), Luengo (5) y Francisco Molina (5); Albarracín (4) y Susvielles (4). DT: Mauricio Giganti.

Villa Mitre (2): Tavoliere (7); Dauwalder (6), Leandro García (5), Rasmussen (6) y Héctor González (6); Formigo (5), Cocciarini (6), Leonardo López (5) y Manchado (4); Mugabure (5); Damián De Hoyos (5). DT: Sergio Priseajniuc.

Goles: en el primer tiempo, 30′ Héctor González; en el segundo tiempo, 40′ Chavarri.
Cambios: en el segundo tiempo, en el inicio, Daniel Romero (5) por Manchado, 17′ Leonardo Verón por Gáspari, 25′ Chavarri por Mugabure, 27′ Ezequiel Ceballos por Escott, 34′ Maximiliano Cantoni por De Hoyos y 37′ Fassino por Urquiza.
Incidencias: en el primer tiempo, 19’ Tavoliere le atajó un penal a Molina.
Cancha: Estadio “José María Minella” (buena).
Arbitro: Lucas Novelli Sanz (5), de Tandil.

Triunfo de Argentino Agropecuario

Argentino Agropecuario de Carlos Casares logró un valioso triunfo como local 3-1 sobre Mitre de Santiago del Estero, en la segunda fecha del Pentagonal por el primer ascenso del Federal A. Facundo Juárez adelantó a la visita, pero los bonaerenses lo dieron vuelta con tantos de Lucas Vesco, Horacio Tijanovich y Cristian Barinaga.