Los secuestros de mujeres en una camioneta Renault Traffic blanca vienen sucediendo desde hace 20 años. Desde que ese modelo de vehículo salió al mercado.

Se trata, naturalmente, de un mito urbano que en estos tiempos cuenta con un aliado poderoso para su propagación: las redes sociales.

En las últimas horas se conoció un rumor que mereció una investigación judicial y policial, y que posee las mismas características. Pero quien lo inició esta vez pudo ser identificada: una irresponsable joven de 18 años.

Ese mito habla de una camioneta blanca que abre su puerta lateral o trasera y alguien desde adentro toma a una joven. Nunca se sabe el motivo ni el destino de esa joven. Tampoco se conocen más datos.

Esta es la historia de otras mentiras que se instalan en cuestión de segundos y son creídas como verdades reveladas.

La embarazada

Una mujer se encuentra esperando el colectivo en la zona más concurrida de Mar del Plata. Allí, en Luro e Independencia, se acerca un vehículo y la secuestran ante la vista de todos.

Los secuestradores forman parte de una red de trata de personas pero en medio del trayecto, cuando advierten que la mujer está embarazada se deshacen de ella empujándola al asfalto.

La dormilona

La malvada es una mujer que camina por la calle con una cartera y que lleva sus guantes impregnados con una sustancia soporífera. Le dicen burundanga o la llaman de cualquier otra manera. Con el solo roce de ese guante en la piel de otra persona se provoca un mareo y desorientación tal que el afectado pierde su voluntad. Es secuestrado y nunca más se sabe nada. El mito requiere a las personas que se cuiden cuando caminan.

Durmiendo en la bañera

“Lo encontraron dormido en la bañera, te lo juro. Listo, no me creas…” insiste el interlocutor convencido del sufrimiento del desconocido.

Al parecer un hombre asiste a un departamento en el marco de un encuentro con una mujer y se queda dormido. Entonces al despertar siente mucho frío y dolor. Apenas puede espabilarse se da cuenta que está dentro de una bañera repleta de hielo y tiene una sutura enorme en su espalda.

Pide ayuda, llega una ambulancia y lo trasladan a la clínica, donde se comprueba que le extrajeron un riñón.

La rubiecita en el baño

La niña rubia –porque debe ser rubia- que es hallada en el interior de un shopping de la ciudad con su cabeza rapada es uno de los grandes éxitos de los mitos urbanos.

Dicen que un hombre vestido con campera negra, de cuero, es el sospechoso. Todo sale a la luz cuando alguien encuentra a una niña en el baño de hombres del shopping. Ella llora y tiene la cabeza a medio rapar. No tiene más de 5 años y cuenta que la agarró un hombre.

De inmediato se conoce con precisión milimétrica las intenciones del despreciable individuo: quería raptarla para luego venderla en el mercado de tráfico de niños. El hombre huyó.

Perversión en el HIGA

Es el más aberrante de los mitos y sostiene que un hombre llega a la guardia del Hospital Interzonal con un bebé en sus brazos. Cuando los médicos lo revisan descubren lo peor: que el hombre está “abotonado” en el cuerpo del niño.

Los policías que están en el destacamento del HIGA entonces toman el control de la situación en lugar de los médicos y optan por lo más rápido. Matan al hombre y salvan al bebé.