Con fuertes críticas al gobierno municipal, el Observatorio contra la Violencia de Género entregó este miércoles un petitorio para que el intendente Carlos Arroyo prorrogue por un año la emergencia que se declaró en la materia.

El 9 de junio se cumplirá un año de la sanción de la ordenanza 22739, que busca combatir “toda conducta, acción u omisión que, de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder”, afecte la “vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial” de las personas.

La norma fue promulgada el 21 del mismo mes y dispone, entre otras medidas, la ampliación del régimen de asignaciones económicas temporales que se otorga a las víctimas de violencia contra la mujer, el incremento del monto al 45% del haber mínimo jubilatorio determinado por la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses), la designación de un cupo de viviendas en los planes realizados por el Instituto Provincial de la Vivienda u otro organismo estatal y la realización de gestiones ante el Banco de Tierras Municipal de terrenos fiscales para mujeres víctimas de violencia.

También estableció que debía ampliarse y ponerse en valor el hogar de tránsito para víctimas de violencia doméstica Gloria Galé y gestionarse la creación de un hogar de medio camino “que coadyuve y complemente la asistencia a las mujeres, en caso de necesitar más tiempo de la permanencia y contención brindada por el Hogar Galé”.

“No se cumplió nada de nada. Lo único que funciona es el Observatorio, que se reúne semanalmente y una vez por mes hace sus plenarios”, dijo a LA CAPITAL Laura Hochberg, integrante de ese organismo, creado por la misma ordenanza “para elaborar diagnósticos, recabar información, publicar informes, realizar estadísticas en base a la información recopilada” y “monitorear las políticas públicas”.

El Observatorio recordó el compromiso del intendente y de todos los bloques políticos –la ordenanza fue votada por unanimidad– de “efectivizar dicha emergencia”, y advirtió que “aún sigue esperando” que se destine el “presupuesto necesario”.

El organismo señaló que “no se avanzó en los puntos esenciales del proyecto”, y apuntó: “Para el gobierno municipal, entre la declaración y la implementación de la emergencia hay un largo trecho, por eso sostenemos que carecen de voluntad política, ya que no dan respuestas ante situaciones de vulnerabilidad y violencia hacia las mujeres”.
Hochberg marcó, por ejemplo, que “durante los primeros cuatro meses del año no se pagaron las becas de vulnerabilidad”, y que el municipio no entrega “ni 20 botones antipánico”. “El incumplimiento es total”, agregó indignada.

La prórroga de la emergencia no necesita la intervención del Concejo Deliberante porque la misma ordenanza ya establece, en su primer artículo, que el Ejecutivo puede disponer la extensión del plazo por un año más.
El objetivo del Observatorio es que el intendente dé una respuesta a su pedido antes del plenario previsto para el 6 del mes próximo. “No vamos a dejar ni un instante de trabajo y reclamo para que la emergencia se cumpla”, dijo Hochberg.

A fines del año pasado, el organismo ya había hecho una evaluación negativa de la implementación de la emergencia. Con la aprobación del presupuesto municipal todavía pendiente, buscaba dotar de partidas más amplias para la Dirección de la Mujer. “El presupuesto no modificó nada. Y no solamente que no se cumplió nada, sino que el aumento de la violencia es feroz”, alertó.

El año pasado, cuando surgieron los primeros reclamos por el incumplimiento de la norma, la secretaria de Desarrollo Social, Vilma Baragiola, recordó que Arroyo fue “el primer intendente de Mar del Plata” que impulsó una ordenanza para combatir la violencia de género. “Una cosa son las palabras y otra los hechos. No hay voluntad política para resolver este tema”, se quejó Hochberg.