Dos personas fueron detenidas por el crimen del niño Uriel Federico Cisneros (4) ocurrido en septiembre de 2015 durante un ritual umbanda en esta ciudad después de que se conocieron nuevos detalles del aberrante asesinato..

Se trata de Lucas Toledo (23) y Matías Acha (24), quienes se suman así a la madre de Toledo, la “Mae Umbanda” Ramona Rosa Toledo (52), su hija Ivana Toledo y la pareja de esta última, Fernando Diego Grollino.

En el expediente iniciado en su momento por el fiscal Eduardo Amavet, se estableció que la “Mae” llevaba a cabo rituales satánicos en los templos ubicados en 12 de Octubre al 10000 e Irala al 9600. Sacrificios de gallinas y de diferentes animales se ofrendaban a los espíritus adorados por los participantes.

Uriel tenía solo 4 años y era llevado con frecuencia a estos rituales, de los que su madre lo hacía participar activamente.
Según se investigó, en las últimas ceremonias previas a su muerte sufrió todo tipo de vejaciones, torturas con armas blancas y quemaduras con cigarrillos y habanos, además de abusos sexuales en forma de sacrificio.

La “Mae” Rosa está acusada de ser instigadora de la violación y el asesinato del niño, mientras que sus hijos, Gollino y Acha de ser los autores de las agresiones que derivaron en la muerte de pequeño.

El crimen de Cisneros se descubrió el 11 de septiembre de 2015 cuando médicos de una firma de emergencias se acercó a la vivienda de Solís y José Martí convocados por Grollino e Ivana Toledo. Ambos conformaban la pareja que se encontraba a cuidado del menor por pedido de su propia madre, quien era “hija de Religión” de La Mae Roxana.
Grollino y Toledo pidieron una ambulancia a la casa de Solís y José Martí en la que convivían. Dijeron que el menor no respondía. Cuando los médicos lo revisaron, confirmaron que estaba muerto y constataron que, a simple vista, presentaba signos de golpes y violencia.

Tanto Grollino como Toledo fueron imputados del abuso sexual y el homicidio del menor. Luego, la investigación continuó a cargo del fiscal Juan Pablo Lódola y en junio de 2016 convocó a declarar a Lucas Toledo, logró imputarlo pero no detenerlo.

La autopsia realizada a Uriel Cisneros reveló que tenía heridas compatibles con haber sido “abusado o empalado” que presentaba “politraumatismos en la totalidad de su cuerpo” y “hematomas internos”.

En el mes de diciembre se produjo la detención de la “Mae”, quien antes de ello se aprovechaba de su gran ascendencia sobre las personas que asistían a las ceremonias y las obligaba a no revelar cuestiones “internas”.

De todos modos, algunas de esas personas fueron invitadas a declarar y aportaron datos. A partir de la detención de La “Mae” Rosa cesaron las amenazas y en las últimas semanas se sumaron a la causa nuevos testimonios que involucraron directamente a Acha y a Lucas Toledo.

Ayer finalmente la Justicia de Garantías libró órdenes de detención contra ambos, aunque con Acha no debió efectivizarse porque ya estaba preso en la cárcel de Batán.

En tanto Toledo, cuyo paradero estaba desconocido desde la detención de su madre, fue localizado esta tarde cuando se dirigía en colectivo a la localidad de Otamendi para visitar a su pequeño hijo.

Toledo fue trasladado hoy mismo a la cárcel de Batán.