Un hombre de 38 años fue detenido este martes y acusado de abusar sexualmente de la hija de su pareja durante una década.

La captura del sospechoso se produjo en horas de la tarde de ayer en el barrio Coronel Dorrego, cuando personal de la Comisaría de la Mujer y la Familia, con el aval de la Justicia de Garantías, allanó la casa de sus padres. En ese lugar lo encontraron y no opuso resistencia a la detención.

De acuerdo a los datos que pudo recabar LA CAPITAL tras consultar distintas fuentes del caso, la denuncia contra el hombre en la mencionada dependencia policial se produjo en febrero pasado. Después de dos meses de investigación y realización de distintos peritajes, el fiscal Leandro Arévalo pidió la aprehensión del acusado.

Según se supo, la víctima tiene 16 años y habría sido abusada sexualmente por su padrastro desde que tenía 6. Al menos eso le contó primero a su madre, y después a los especialistas que la entrevistaron en cámara Gesell.

Tras su declaración, la causa comenzó a avanzar. Además de los estudios psicológicos y psiquiátricos, a la joven -cuya identidad se mantendrá en reserva- también se le efectuaron análisis físicos y se detectaron lesiones compatibles con los ataques sexuales relatados.

Desde entonces, el personal policial continuó con la investigación hasta que el fiscal Arévalo pidió la detención del acusado al juez de Garantías, Gabriel Bombini. El magistrado autorizó la solicitud en las últimas horas, y los uniformados detuvieron al hombre, que además es padre de un niño que tuvo con la madre de la víctima.

Al parecer, el imputado estaba en la casa de sus padres porque había sido echado de la vivienda que compartía con su ahora ex pareja. Es que, cuando la adolescente le contó a su madre lo que había ocurrido, ella decidió separarse. Sin embargo, el hombre no habría sabido los motivos reales de su decisión, porque mientras ocurría la ruptura de la relación, era denunciado ante la policía.

Tras dos meses de investigación, finalmente fue capturado. “No se esperaba la detención”, explicó una informante en diálogo con este medio, quien además afirmó que el sospechoso no tiene antecedentes penales. Y agregó: “Por eso no se resistió”.

Ahora, el hombre -cuyos datos también se mantienen en reserva para que no quede expuesta la menor- deberá declarar ante el fiscal Arévalo, imputado en una causa por abuso sexual. Mientras tanto, aguardará el desarrollo del proceso judicial alojado en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán.