“Somos independientes: evitamos a Cristina eterna y le decimos a Macri que gobierna para los ricos”
El diputado nacional asegura que la polarización que buscan el gobierno y el kirchnerismo "es para discutir el pasado". "Los dos son parte del problema y lo que hay que buscar son soluciones", asegura. Mano a mano con LA CAPITAL, el líder del Frente Renovador cuestiona "las marchas y contramarchas" en la política económica del oficialismo y dice que "los salarios no pueden aumentar menos que los precios".
por Pablo Falcone
Twitter: @pmfalcone
Son las diez de la noche del martes. Sergio Massa llega a la redacción de LA CAPITAL después de una intensa agenda en la ciudad que terminó con la inauguración de la Escuela de Gobierno del Frente Renovador. Lo acompañan su mujer Malena Galmarini, el diputado provincial Javier Faroni y uno de sus asesores. En el aeropuerto lo espera el resto de la comitiva que llegó a Mar del Plata para regresar a Buenos Aires.
El ex candidato presidencial se acomoda en su silla y apenas se enciende el grabador sólo esquiva la pregunta sobre su candidatura a senador nacional. “Con todos los problemas que hay, aún no es momento de hablar de eso”, dice. En cambio, se mete de lleno en la posible polarización electoral entre el macrismo y el kirchnerismo que pude poner en jaque al Frente Renovador. “Los dos son parte del pasado y nosotros queremos discutir soluciones”, afirma.
– ¿Le preocupa que las elecciones se concentren en la disputa macrismo-kirchnerismo?
– Estamos perdiendo demasiada energía en discusiones del pasado y no estamos resolviendo los problemas del presente. Veo que el problema de fondo que tenemos hoy con el empleo, con los precios, con la pobreza, con la inseguridad, con la crisis de credibilidad del Poder Judicial no forman parte de la agenda de discusión. Nos aburren con una discusión absurda entre el gobierno y el kirchnerismo cuando en realidad los fracasos del presente y los fracasos del pasado son culpa de ellos dos.
– Pero en los últimos meses se profundizó la disputa entre macrismo y kirchnerismo. ¿Cómo va a hacer el Frente Renovador para evitar la polarización?
– En realidad están polarizando para discutir el pasado. Son parte del problema. Queremos discutir soluciones. Mientras sigan discutiendo los problemas del pasado, no vamos a intervenir en esa discusión. La gente ve que se les desvanece el sueño y la ilusión de vivir en un país mejor. En la discusión vulgar de cuestionamientos del pasado, la gente siente que pierde la ilusión por resolver sus problemas del presente. Hoy kirchnerismo y macrismo representan una frustración, producto de que no se resuelven los problemas de la gente.
– No me dijo como “la ancha avenida del medio” va a lograr imponerse…
– Más que una cuestión de avenida diría que hay una alternativa, un equipo de gobierno serio, una escuela de gobierno y una construcción de un espacio plural. Somos una alternativa a los que quieren discutir el pasado. Los que quieran enredarse en discutir el pasado, que discutan el pasado. Nosotros queremos resolver los problemas del presente y darle un futuro a la Argentina.
-En esa discusión usted queda en el medio del fuego cruzado. Los macristas dicen que es un dirigente poco confiable mientras que los kirchneristas lo acusan de ser cómplice del gobierno. ¿Cómo se para ante esas acusaciones?
-Somos una fuerza política independiente. Cuando en este país se vivía casi con temor la idea de una Cristina eterna, tuvimos el coraje que otros no tuvieron y frenamos el sueño de Cristina eterna. Con el mismo coraje cuando vemos que el Gobierno gobierna para los ricos le marcamos los errores. En definitiva, somos una fuerza independiente de los dos. Y ese es el camino que construimos. En esa posición que puede ser incómoda en la idea de la polarización, nosotros transitamos sabiendo que además tenemos que seguir abriendo los brazos porque muchos peronistas que creen en el Estado como instrumento de cambio de la vida de la gente tienen que tener una alternativa. No se puede resolver los problemas del presente buscando los problemas del pasado. La cuestión de fondo que algunos plantean como alternativa al fracaso de Macri es que hay que ir a buscar el fracaso del que venimos.
– ¿Con este escenario dividido en tres grandes fuerzas no gana siempre Macri?
– No. Creo que lo que tenemos que hacer es construir convocando a la gente a poner en el pasado la discusión para pasar a la solución. Tenemos que tener la capacidad de decirle a la gente: “Ellos dos quieren discutir sobre el pasado, nosotros queremos resolver presente y futuro”. Esa es nuestra tarea.
– Alberto Fernández, dirigente del Frente Renovador, pidió la unidad del peronismo con el kirchnerismo adentro. ¿Qué le pareció?
– Respeto las opiniones individuales. Nosotros elegimos un camino de construcción de una alternativa política con peronistas, radicales, progresistas, desarrollistas… El kirchnerismo tiene todavía mucho que explicarle a la Justicia y a la sociedad porque para nosotros la corrupción debe ser un límite para construir el futuro de la argentina.
– Entonces hoy no hay posibilidad de un acuerdo con el kirchnerismo?
– Es bienvenido todo aquel que tenga el sueño de construir en el futuro y no traiga mochilas judiciales.
– ¿Va a ser candidato a senador nacional?
– No es momento para definir candidaturas electorales. Es una vergüenza que anden discutiendo candidaturas en medio de los problemas que tenemos.
– ¿En cuánto influirá en su decisión lo que haga Cristina?
– No es momento de hablar de candidaturas ni propias ni ajenas.
– ¿Ya está el acuerdo con Margarita Stolbizer?
– Cuando llegue el momento de los congresos de los partidos definiremos los avances con Margarita.
– ¿Se imagina para el 2019 cómo el conductor del peronismo?
– Eso que lo decidan los peronistas, no yo. Sería muy soberbio de mi parte querer erigirme en una cosa o en la otra. En todo caso, siento que los sueños de muchos peronistas tienen que estar representados por el trabajo que hagamos todos los días.
Economía y gobierno
– Fuera de lo electoral, ¿cómo analiza el rumbo económico?
– La economía argentina necesita de un mercado interno fuerte. ¿Qué es un mercado fuerte? Es un mercado con gente con poder adquisitivo. La economía argentina necesita que trabajadores, jubilados y clase media tengan un nivel de ingreso que les permita sostener su poder de compra. Eso hoy se ve dificultado porque tuvimos 40 puntos de inflación; porque tuvimos un intento de reducción del gasto público con déficit de tarifa que no redujo el gasto público. A la gente le subió la luz, el gas, el teléfono, el celular, el transporte con el argumento de que había que reducir el déficit fiscal. Lo cierto es que subió la luz, el gas, el colectivo, el celular y sin embargo el déficit no bajó. Evidentemente lo que no podés tener es tan dispersa la decisión económica.
-¿Qué políticas económicas?
– Básicamente las que tienen que ver con el fomento del mercado interno. Una economía funciona con tres pilares: consumo, inversión y exportaciones. En la Argentina, el consumo o el mercado interno representa casi el 80% del PBI. Entonces, en la medida que no sostengas los niveles de consumo te cae la capacidad de funcionamiento de la economía. Eso se nota en la pérdida de puestos de trabajo.
– ¿Cuáles serían las medidas que tomaría?
– Hay que tomar medidas que primero garanticen estabilidad en el empleo. Segundo, hay que plantear medidas de promoción del empleo. Y tercero, hay que plantear medidas de capacidad de generación de empleo de la Pyme. Ahora la Pyme que representa el 72% del empleo en la Argentina necesita reducción de impuestos. Un comerciante de Mar del Plata para tomar un empleado más necesita que le bajen la presión de los impuestos. El Estado tiene que acompañar para promover el empleo. Tenemos un paquete de leyes económicas esperando en el Congreso que podrían ayudar al gobierno a resolver parte de los problemas que hoy tiene.
– ¿Cree que al gobierno le falta un Ministro de Economía fuerte?
– La definición de un rumbo le falta. Eso es lo más importante: la definición de un rumbo. Cuando armás un equipo tiene que ser un equipo que sintonice en el mismo camino. Cuando nos plantamos frente a la sociedad a hablar de estos temas lo hacemos con Roberto Lavagna liderando un equipo que también integran Martín Redrado, José Ignacio De Mendiguren y Daniel Arroyo, en las políticas económico-sociales. De alguna manera sintonizan el mismo rumbo de país que tiene que ver además con la protección de lo que llamamos el mercado interno que es el poder de compra de la gente. La economía argentina funciona cuando el changuito del supermercado lo podés llenar con el resultado del trabajo.
– ¿Cuánto afectan al gobierno las marchas y contramarchas como por ejemplo lo que sucedió con los Precios Transparentes?
– Genera incertidumbre. La marcha y contramarcha genera la duda de la gente de hacia dónde vamos. Un gobierno cuando define un rumbo genera certeza. En cambio, cuando ese rumbo es prueba y error permanente genera dudas. Pongo un ejemplo: Si fuéramos arriba de un avión y el piloto subiera 10 mil metros y después de golpe bajara a 7 mil metros y después virara hacia la izquierda… Los que van arriba del avión se asustan. Imaginate cómo esas marchas y contramarchas influyen en la economía, en el ámbito de inversión, en la falta de certeza que necesita la gente en este sentido.
– ¿El plan económico busca darle valor agregado a la economía?
– El gobierno tiene la mirada muy puesta en la economía financiera. Y nosotros tenemos que entender que la economía argentina necesita de una mirada más productivista, una mirada más asociada al trabajo y a la producción. El gobierno mira mucho a los que tienen mucho y viven de la actividad financiera. Pero la verdad es que la economía argentina se mueve con la pequeña pyme que genera 15 empleos y levanta todos los días a las 6 de la mañana la persiana.
– En este contexto social y económico se produce la discusión paritaria. ¿Cómo debe ser esa negociación entre gobierno y gremios con un pronóstico inflacionario incierto?
– Los salarios no pueden aumentar menos que los precios. Si eso pasa se frena la economía. El 80% de nuestro producto está asociado al consumo. O sea, el verdulero vende cuando el salario y el precio van de la mano. Cuando el salario queda atrás del precio, el verdulero vende menos.
– Desde el Gobierno argumentan que la prioridad es bajar la inflación y tildan este tipo de declaraciones de oportunistas.
– La inflación del 2015 fue de 20 puntos. La inflación del 2016 fue de más de 40%. La inflación del 2017 está siendo de arriba de los 20 puntos. Entonces evidentemente lo que hay es un problema de cadena de valor. No puede ser que la papa de Otamendi salga 5 pesos el kilo lavada y lista para ser consumida y que Jumbo la venda a 30 pesos. Tenemos un problema en la cadena de valor. Me reuní con Alfredo Cotto y se lo planteé con mucha claridad. Le dije: Es una vergüenza que Alberto Hernández saque la papa a 5 pesos el kilo, que pague de flete 50 centavos por kilo y que en el supermercado Jumbo esté a 30 pesos el kilo. El esfuerzo del productor y del laburante se lo están robando cuatro vivos.
– ¿Y Cotto qué le dijo?
– Se puso en contacto con Alberto Hernández. Lo pueden llamar y preguntarle. Es que se lo planteé casi como un grito de que si ellos no se hacen responsables también de la situación de precios, lo que va a terminar pasando es que les va a caer la compra y va crecer la economía en negro.
– Ese es un eterno problema. ¿Cómo lo va a solucionar?
– Con los Tribunales de Defensa de la Competencia y con la Ley Góndola le estamos planteando al Gobierno frenar esta locura de la ganancia de cuatro vivos de la intermediación.