La estabilidad del precio del dólar tras el fin del cepo cambiario, la fuerte apuesta del Gobierno por los créditos hipotecarios y el blanqueo de capitales invitan al sector inmobiliario a creer en un gran 2017.

Los datos de los primeros dos meses del año ya exhiben una recuperación. En febrero se escrituraron en General Pueyrredon 590 contratos de compraventa inmobiliarios por $ 400,7 millones, lo que representa un significativo crecimiento interanual de 33,18% en cantidad de operaciones y de 97,60% en el monto involucrado, según difundió el Observatorio de Desarrollo Regional de la Fundación Bolsa de Comercio Mar del Plata con datos del Colegio de Escribanos.

Febrero fue el cuarto mes consecutivo de crecimiento en el sector y el mayor registro para ese mes desde 2012, “en un claro cambio de tendencia acelerado”, opinó el Observatorio. “A nuestro juicio, por el Régimen de Sinceramiento Fiscal y la recuperación del crédito hipotecario”, agregó.

De este modo, en el acumulado del primer bimestre se registraron en el partido 1.004 escrituras de compraventa por $ 698,6 millones, lo que significó un crecimiento interanual de 37,16% en operaciones y 57,43% en el monto total involucrado.

“El mercado inmobiliario arranca desde el momento en que el dólar no se ve como un demonio sino como una moneda de cambio que se utiliza para la compra y venta de propiedades. El hecho de haber un solo dólar y se mantenga en un valor estable empezó a generar confianza en la gente”, dijo a LA CAPITAL el martillero marplatense Diego del Valle. “Entonces, la gente empezó a poner en venta las propiedades, a ponerla en valores reales. Antes había mucha especulación porque había dos dólares diferentes”, apuntó.

El mayor movimiento comenzó a observarse en las inmobiliarias en agosto, según comentó Del Valle. “Vimos que el mercado comenzaba a tener un movimiento que se empezaba a ver primero en las reservas. Y esos números se empiezan a ver reflejados en escrituras porque las operaciones tardan más o menos, entre una reserva y la concreción, entre 60 y 90 días”, explicó Del Valle, para quien las “reglas del juego” en el sector habían dejado de estar claras desde el último tramo de 2011, cuando comenzó el cepo.

Más crédito

En febrero se registraron en el distrito 104 hipotecas, lo que representa un notable crecimiento interanual de 112,24% en comparación con el mismo mes de 2016 y de 35,6% respecto a enero. El monto involucrado ascendió a $ 94,1 millones, 160,45% más que en el mismo mes del año pasado.

“Así, replicando el comportamiento de las escrituras de compraventa, febrero resulta el cuarto mes consecutivo de crecimiento del número de hipotecas y el mayor registro para el mes desde 2012, lo que parece confirmar el cambio
de tendencia en el mercado de créditos para la vivienda”, interpretó el Observatorio.

“Esperamos que el crédito hipotecario acelere su crecimiento en los próximos meses”, agregó en alusión a la nueva etapa del programa Procrear y las nuevas líneas de préstamos a 30 años.

“El crédito hipotecario ha ayudado, sin lugar a dudas. Este gobierno lo tomó como una política de Estado. Tanto el gobierno provincial como el nacional, así como los bancos privados, tienen una política clara para generar el crédito hipotecario”, elogió Del Valle.

“La última línea de crédito que habíamos tenido fue la de los famosos 50 mil dólares en la época de (Daniel) Scioli. Mucha gente los pudo aprovechar. Pero se cortó en octubre de 2011 cuando empezó el cepo al dólar”, recordó. “Lo importante ahora es que los créditos están pensados para la gente pueda acceder. La cuota es menor al valor del alquiler de un departamento de dos ambientes en Mar del Plata”, destacó, y subrayó: “Hay mucha gente a la que si le hacés fácil la forma de llegar al crédito, se va a animar a tomarlo y va a tener confianza”.

Sincerados

“El dólar estable, la política de crédito hipotecario y una ley de sinceramiento que termina después de ocho meses son las razones de este crecimiento en el sector. El sinceramiento fiscal implica un monto importante que va a tener una finalidad”, analizó Del Valle. “La persona que sinceró dinero lo hizo para utilizarlo, para movilizarlo. Lo va a movilizar en el mercado inmobiliario o en el mercado automotor, que van a ser los dos mercados que van a tener números de crecimiento respecto a lo que se derrame de este sinceramiento”, añadió.

Consideró además que “el que está blanqueando su inmueble, está ordenando la propiedad para una futura operación”.

“La generalización del crédito hipotecario, incluidos los planes de pago a 30 años impulsados por la banca oficial, sumado al resultado del sinceramiento fiscal y un dólar estable, hacen que sea un buen momento para invertir en propiedades”, consideró Mario Gómez, miembro del consejo directivo del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Buenos Aires (Cucicba).

El desarrollador Gustavo Ortolá, tesorero de la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV), coincidió al afirmar que en los últimos 15 años los desarrolladores trabajaron sin crédito. “Nos preocupaba más cómo fondearnos, cómo financiarnos, en vez de priorizar el proyecto”, indicó.

En la misma dirección, el titular de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), Alejandro Juan Bennazar, señaló que el blanqueo de capitales tuvo un “buen resultado” y confió que aportará a la “reactivación del mercado”.

“El blanqueo fue un éxito y se evidenció en la cantidad de consultas. Fue impresionante. Además, los colegas contadores no daban abasto”, dijo la protesorera del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, Eugenia Diez. “La actividad inmobiliaria repuntó. Está empezando a movilizarse como consecuencia del blanqueo”, acotó.