No se trata de un gran negocio. No, de ninguna manera. No se quiere instalar el sistema con fines recaudatorios. Nada que ver. La insistencia en volver a hablarse del negocio de las fotomultas desde el Ejecutivo municipal, pese a que la iniciativa está muy floja de papeles y por tal motivo se “congeló” en el Concejo Deliberante, debe obedecer a la necesidad de cuidar a los marplatenses, ironizaba el colega. Es que tras la visita a Vicente López (foto) por parte de funcionarios locales para interiorizarse sobre distintos emprendimientos, el secretario de Gobierno, Alejandro Vicente, decidió volver a hablar de esta polémica iniciativa que ha generado las observaciones, por sus desprolijidades, de quienes deberían aprobarla en el Concejo.

“Abordamos el sistema de seguridad vial que están desarrollando y la reducción de la siniestralidad a través del Sistema de Fotomultas con el mismo convenio que se está tratando en el Concejo Deliberante y todavía no ha sido aprobado”, detalló el funcionario. Cabe recordar que el 27 de diciembre pasado, tras una investigación publicada por este matutino, el fiscal general ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Mar del Plata, Juan Manuel Pettigiani, presentó una denuncia por posible defraudación del municipio, en el tema de las fotomultas. Fue un día después de que el intendente Carlos Arroyo pidiera en conferencia de prensa que el Concejo aprobara esa iniciativa con la que, alguna vez dijo, iba a recaudar tanto dinero que le iba a prestar a la provincia. Ya en esta misma sección se había advertido sobre el proyecto que venía “flojito de papeles”.

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“Es imposible aprobar esto después de las observaciones y la denuncia del fiscal”, coincidían en señalar en estas horas concejales del oficialismo, reiterando lo señalado en diciembre. En la oposición son más categóricos: “Esto está definitivamente muerto. ¿Quién va a ser tan kamikaze de levantar la mano a favor de este proyecto después de leer la denuncia penal?, reflexionaban desde el Frente Renovador. Desde Acción Marplatense ya sepultaron la iniciativa el año pasado. Pero Vicente insiste.

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A propósito del secretario de Gobierno, firmó el 13 de marzo pasado una resolución, la Nº 460, que no sólo ha provocado polémicas y reacciones sino también respuestas durísimas de profesionales del Derecho. Es que Vicente, en base a la resolución 1804/16 de su secretaría, a través de la cual se fijaron los períodos y horarios de prestación del servicio de seguridad en playas para la temporada 2016/17, ahora dice que “por error se incluyó en las guardias mínimas el período de Semana Santa” por lo que es necesario modificar el artículo 2º, estableciendo que el período de guardas mínimas será del 1º al 31 de octubre de 2016 y del 11º al 12 de abril de 2017. Así, los concesionarios privados, en base a esta resolución, no deberían tener guardias de guardavidas sino al personal completo en la próxima Semana Santa.

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“Es un disparate. En Playa Grande, por ejemplo, está reglamentado que en Semana Santa estamos obligados a ofrecer un servicio mínimo de guardavidas consistente en la presencia de un guardavidas en el horario de 11 a 17. Esto es un mamarracho. Vicente nos quiere hacer poner todos los guardavidas en Semana Santa, y por decreto no puede cambiar el pliego licitatorio, que es la ley por la que nos regimos”, comentaba encolerizado uno de los empresarios del sector, quien aportaba otro dato jugoso. “La comuna que tanto quiere cuidar el dinero de sus contribuyentes, por haber tomado a los guardavidas el 1 de noviembre y no el 15, como siempre se hizo, tuvo que pagar 14 millones de pesos”, añadió, mientras prestigiosos profesionales del Derecho recurrían la resolución firmada por el secretario de Gobierno.

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“El señor secretario -se señala textualmente en el recurso de revocatoria presentado por los concesionarios- en su carácter de auxiliar del intendente, carece de competencia para modificar las ordenanzas dictadas por el Concejo Deliberante”. Además, le recuerdan al secretario de Gobierno que “pese a que expresó su voluntad, vertida en la resolución Nº1804 el 5 de septiembre de 2016 con la debida antelación al comienzo de la temporada estival, el 13 de marzo de 2017, a pocos días de la terminación de la misma, resuelve emitir la resolución Nº460/17 modificando aquella anterior y disponiendo que el servicio mínimo de guardavidas se extenderá hasta el 12 de abril de 2017, con exclusión de los días correspondientes a la Semana Santa (13-16 de abril)”. En definitiva, dicho en términos no jurídicos, una desprolijidad total.

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Otra polémica. El intendente municipal concedió una entrevista radial, y entre otros temas, le apuntó al precandidato a concejal Marcelo Artime, responsabilizándolo por “haber bajado el cuadro del capitán Giachino del Concejo Deliberante”. Arroyo, en radio Brisas, a horas de recordarse el 35 aniversario del inicio de la guerra de Malvinas, admitió que es posible que restituya al Concejo Deliberante el cuadro del capitán de Fragata Pedro Giachino, primer caído en las islas. El cuadro había sido retirado luego de que numerosos testimonios dieran cuenta de su pasado como represor durante la dictadura cívico-militar, lo cual oportunamente generó un amplio debate.

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“Yo creo que sí (que se puede volver a poner). Yo era concejal (en el momento en que se descolgó) y el presidente del Concejo Deliberante era Marcelo Artime. El decidió hacer eso y yo me opuse. Lo más triste fue que días después de que se bajara ese cuadro, empezaron a aparecer familiares de otros muertos en acción, a pedirme que sacara los cuadros. Fue terrible lo que yo sentí como funcionario”, agregó el intendente en la entrevista. Luego dijo, refiriéndose a Giachino, que “a una persona muerta, en nuestro sistema jurídico, no se la procesa”. Ya anoche mismo, desde la Comisión Municipal por la Memoria y desde las redes sociales, se multiplicaban las críticas a los dichos de Arroyo.

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El cuadro fue retirado el 9 de junio de 2011 a pedido de la Comisión Permanente por la Memoria, la Verdad y la Justicia de Mar del Plata, integrada por organismos de derechos humanos, concejales y funcionarios del Ejecutivo. “Yo no sé si Giachino fue bueno o malo. No puedo saberlo porque no lo conocí. Pero sí sé que fue el primer soldado en derramar sangre en las islas Malvinas”, refirió Arroyo. El precandidato a concejal por el Frente para la Victoria, y ex titular de Derechos Humanos de la comuna, José Luís Zerillo, sostuvo que “seguramente en los próximos días estarán del lado del intendente Arroyo y del Frente Cambiemos, los que incendian portones, escrachan de noche o entran a las trompadas al Honorable Concejo Deliberante propugnando por la instalación del cuadro de Giachino. Del otro lado estaremos los que no aparecemos dispuestos a una democracia de baja intensidad y a retroceder en los avances de 33 años de democracia”.

Por otra parte, Zerillo recordó cuando se discutió si se debía bajar o no el cuadro de Giachino. “Tengo muy presente todo el proceso ocurrido de quien fuera sindicado por víctimas del Centro Clandestino de Detención Ex Esma como integrante de los grupos de tareas. Lo tengo presente porque los que defendían esa posición luego terminaron procesados por destrozar el monumento de Memoria, Verdad y Justicia de la Base Naval, y por prender fuego el portón del Centro de Residentes Bolivianos. El intendente Carlos Arroyo se ha juntado con quienes sostienen esas ideas, ellos son su sustento político y es a donde pretende anclarse para afrontar las próximas elecciones, conformando una especie de núcleo duro sin importar el precio”, enfatizó.

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Tantas veces me mataron…Guillermo Sáenz Saralegui seguirá siendo el presidente del Concejo Deliberante, con el apoyo del arroyismo y seguramente otros bloques políticos. “Estuvimos hablando con los integrantes del bloque Agrupación Atlántica-PRO y estamos de acuerdo en que continúe en la presidencia Sáenz Saralegui”, señaló el concejal Javier Alconada al portal “loquepasa.net”. Cristina Coria, radical, pretendía quedarse con ese cargo, pero haciendo rápidas cuentas entre sus colaboradores ya tienen en claro que “hay Sáenz Saralegui como presidente para rato”.