La compra de artefactos eléctricos se incrementa en Mar del Plata
El invierno pasado, la Federación Argentina de Comercio de Artefactos para el Hogar y Afines registró un incremento en la venta de calefactores eléctricos. A nivel local aseguran que la tendencia es similar. Cuánto consumen y qué cuidados hay que tener al momento de la compra.
El mercado de los artefactos eléctricos creció significativamente. En las casas especializadas, se puede observar una gran variedad de marcas de productos. A su vez, los precios de los mismos oscilan en función de los tamaños, las capacidades y el consumo eléctrico que generan.
El sector de electrodomésticos y otras fuentes consultadas por LA CAPITAL señalan que el interés en estos productos creció y que las causas, en la ciudad, pueden estar vinculadas a una multiplicidad de factores: la falta de estructura para ampliar el suministro de gas, incertidumbre por el cuadro tarifario y la particularidad de contar con una gran cantidad de inmuebles que sólo se habitan en temporada estival.
La tendencia de lo eléctrico
Diego Peláez, presidente del Foro de la Construcción, señaló que, “seguramente, la crisis energética del gas, genera la elevación del consumo de artefactos eléctricos. No solamente con los sistemas nuevos de refrigeración, sino, sobre todo, con los sistema de calefacción para la época de invierno”.
Explicó que este fenómeno en la construcción “tiene que ver en una migración que se está dando en la matriz energética. Estamos yendo, ante la falta del suministro de gas, a resolver las cuestiones de calefacción a través del sistema eléctrico”.
Aunque destacó que “no tener claros los nuevos cuadros tarifarios”, impide garantizar al cliente cuáles serán los costos del consumo.
A su vez, desde el sector inmobiliario destacaron que Mar del Plata tiene otra particularidad por tratarse de una ciudad balnearia. “Muchos departamentos sólo son habitados en temporada de verano, por lo que los dueños no realizan las conexiones de gas y prefieren poner artefactos eléctricos”, señalaron.
Más consultas
En julio del año pasado, José Lilino, presidente de la Federación Argentina de Comercio de Artefactos para el Hogar y Afines, indicó que, debido al “intenso y duro” otoño, la venta de calefactores se había “duplicado”, mientras que los clientes habían optado por las opciones eléctricas por considerarlas “más económicas” y “más rápidas” a la hora de calefaccionar los espacios.
En el ámbito local, establecimientos responsables de la venta de estos productos también registran un aumento en la tendencia de compra.
“Ultimamente mucha gente está consultando los paneles eléctricos por el tema de la tarifa de gas”, aseguró Juan Carlos Spreppetty, gerente comercial de una de las casas de electrodomésticos de la ciudad, ubicada en San Martín y La Rioja.
En la misma línea se pronunció otro importante local de la zona, donde indicaron que el “fuerte de clientes” estaba en aquellos que vieron interrumpido el suministro de gas en sus hogares. “La gente se cansa de esperar y vienen a comprar todo eléctrico”, señalaron.
De todas maneras, Spreppetty aseguró que “muchos piensan que -los paneles eléctricos- calientan más rápido, pero, en realidad, no siempre es así. El tipo de panel se debe elegir según el ambiente donde se va a utilizar. El calefactor calienta más rápido porque el calor se expande en espacios grandes”.
El miedo a la factura de luz
Sin embargo, señaló que la mayor preocupación de los clientes está en el impacto que estos artefactos pueden generar en la factura de la luz. Al respecto, el empresario señaló que, en lo últimos años, “los equipos vienen con otro tipo de resistencia”, por lo que “el consumo eléctrico bajó un montón respecto a lo que era antes”.
A modo de ejemplo, utilizó el caso de los aires acondicionados. Según explicó, “las unidades de ahora, al ser la mayoría de clase A y B de consumo, tenés menos consumo que hace cinco años atrás”.
Vale aclarar, que los electrodomésticos vienen con lo que se llama una “etiqueta energética” donde se indica el nivel de eficiencia del equipo, según una clasificación de siete categorías diferenciada por códigos y colores. Así, la Clase A, de color verde, es la más eficiente; y la Clase G, de color rojo, que presenta un alto consumo de energía, superior a 125% de la media.
¿Cuánto se consume?
Basta recorrer algunos locales de la ciudad para percibir que las opciones abundan. Además de las estufas, uno puede conseguir desde hornos o parrillas eléctricas, hasta máquinas de pastas, ollas, arroceras y freidoras. Pero, ¿cuánto consumen?
Teniendo en cuenta que el consumo de energía de un aparato eléctrico se mide en Kw/h (kilowatts/horas), y el equivalente a 1 Kw/h es 1000 Watts/h, la guía elaborada por Edenor, una de las distribuidoras de energía eléctrica, ayudará a poder realizar un cálculo estimativo.
Según la empresa, estos son los consumos aproximados por cada hora de funcionamiento de algunos productos eléctricos muy utilizados:
Horno eléctrico: 0,090 Kw/h
Termotanque: 0,900 Kw/h
Radiador: 0,960 Kw/h
Estufa de cuarzo: 1,200 Kw/h
Aire acondicionado: 1,013 Kw/h
Freidora: 1 Kw/h
Ducha eléctrica: 1,200 Kw/h
EDEA, la distribuidora local, también realizó un esquema que facilita entender la dimensión del consumo. En este caso, indica cuántas lámparas de 60 watts encendidas simultáneamente equivalen una hora de consumo de los artefactos seleccionados.
De esta manera, señalaron:
– Aire acondicionado (3 mil frigorías) = 15 lámparas encendidas.
– Estufas de cuarzo = 16 lámparas encendidas.
– Horno de microondas = 15 lámparas encendidas.
Precauciones edilicias
Diego Peláez también aseguró que resulta “imprescindible” que previo a instalar artefactos eléctricos se debe verificar que estén garantizadas las condiciones de seguridad del hogar.
Según dijo, debido a los inconvenientes en la matriz energética que hay en la ciudad, “en aquellos casos donde los emprendimientos son nuevos, el proyectista ya está previendo tener un sistema energético mixto o eléctrico donde los diámetros de los cables reúnan las condiciones de seguridad”.
“Vemos con preocupación -aseguró- aquellas casas donde ya están las condiciones armadas y que encima tienen un desgaste porque son instalaciones medias o porque ya tienen una utilización. No tener garantizado el proyecto eléctrico a la hora de cargar las líneas de tensión internas con mayor cantidad de kilowatts pone en riesgo de posibles de inconvenientes de incendio”.
En este sentido, aseguró que es “imprescindible que para la colocación de artefactos eléctricos que aumenten el consumo domiciliario un técnico o ingeniero verifique que las líneas están en condiciones de recibir esa cantidad de kilowatts de excedente”.
Y agregó que también se deben “garantizar las condiciones de seguridad se den a través de las puestas a tierra y los disyuntores y llaves termomagnéticas, de acuerdo al consumo”.