Las pastas, un clásico de los domingos
Las fábricas explotan y los clientes llevan productos en cantidad. La gran demanda genera demoras en la compra, momento perfecto para que los clientes compartan recetas y consejos.
Para la mayoría de las familias, los domingos son jornadas de descanso y reunión entre los seres queridos. Se reúnen para contarse la semana y, casi siempre, el motivo del encuentro es la comida. Como ésta tradicionalmente suele ser la pasta, las fábricas especializadas en la materia lejos están de tener un día de tranquilidad.
La sangre italiana parece aflorar estos días y la compra suele ser abundante, como así también las filas de espera para comprar. Sin perder la templanza propia del fin de semana, los clientes, generalmente habitúes del lugar, aprovechan los minutos para compartir recetas y señalar las alternativas más sabrosas.
“¿Cuántas cajas llevo?”, pregunta una mujer a otra que, rápidamente, le consulta la cantidad de comensales y, cuentas en el aire de por medio, arroja el número óptimo: “con cinco vas a estar bien”.
Los empleados del lugar también se transforman en fuentes de consultas gastronómicas, especialmente en aquellas fábricas que datan de los años ’60 y llevan consigo la fama de la trayectoria y excelencia.
Así una de las fábricas más tradicionales de Mar del Plata, ubicada en Rivadavia y Olazábal, trabaja al máximo de su capacidad los fines de semana. “Los domingos es el día que más se trabaja, aunque últimamente tenemos movimiento todos los días”, detalla Damián, uno de los dueños del lugar.
Señala que lo que más se lleva la gente son los “ravioles, panzorren de muzarella y jamón, ravioles caseros de espinaca y jamón, y después todo lo que es de horno como la lasaña y los canelones”. Y añadió que otros productos como las tartas hechas, los calzones y las pizzas también son muy elegidas.
Como los domingos suelen ser el día de la familia por excelencia, las ventas aumentan al igual que las cantidades promedio de compra. “Los fines de semana los clientes llevan varios productos, los domingos, por ejemplo en ravioles, llevan entre 4 y 5 cajas promedio, pero los días de semana vienen por cosas para el día como tartas, empandas y fideos”, explicó.
La pasta no sólo reúne a la familia para un día de descanso, en ocasiones también para trabajar. Ese es el caso de la fábrica ubicada en Luis Agote al 100, que desde la década del ’50 ofrece productos de suma excelencia y calidad. “Trabajamos en familia, con hijos, esposas y nietos”, exclama orgullosa Martha, dueña junto a su marido Abel.
Destacándose por especialidades como la pasta rellena con lomo, cordero y salmón, también señala que lo que más sale son los “tallarines y los ravioles”.
Con dos franquicias más llevada adelante por sus propios hijos, Martha asegura que el éxito del lugar se mantiene por el cliente. “Tenemos una carpeta de clientes desde hace 40 años y eso es importante mantener”, asegura en medio de un local que, en horas del mediodía del domingo, se encontraba atisbado de gente.
Lo más visto hoy
- 1Murió el menor que había sido baleado por su amigo en un accidente « Diario La Capital de Mar del Plata
- 2Después de 40 años, no se realizará la ceremonia de Iemanja « Diario La Capital de Mar del Plata
- 3El Gobierno transporta vehículos militares en trenes a puntos estratégicos del país « Diario La Capital de Mar del Plata
- 4Cómo estará el clima este lunes en Mar del Plata « Diario La Capital de Mar del Plata
- 5Tres heridos por golpizas en distintos puntos de General Pueyrredon « Diario La Capital de Mar del Plata