DOLORES (Corresponsal).- Pablo Abramovich, secretario de la Asociación Judicial Bonaerense, auguró que en materia sindical, 2017 se presenta como “un año muy difícil”, puesto que el “anticipo del gobierno provincial de que las paritarias van a tener un techo del 18% nos pone en una situación muy parecida a la del año pasado, que es la perspectiva de tener un aumento salarial muy por debajo de la inflación.”

Abramovich anticipó que el lunes 6 los judiciales también harán paro, en coincidencia con la primera jornada de huelga de docentes, profesionales de la salud y ATE.

“Creemos muy importante que el gremio judicial se sume al reclamo conjunto de los estatales que básicamente tiene un hilo conductor, en el rechazo a ese aumento del 18 en cuatro cuotas”. También reclamó “sentarse seriamente a discutir cuál es el aumento que ponga a los salarios a salvo del avance de la inflación y cuánto tiene que ganar un trabajador del Estado para que funcione como corresponde.”

El sindicalista recordó que “los estudios de inflación de las centrales sindicales están hablando de un 25 o 30%”

En este panorama, estimó que la marcha que organizan la CGT y las dos CTA para el martes 7 tiene como objetivo “dar una señal clara al gobierno para que no se siga avanzando con esta política económica tendiente precarizar el salario y las condiciones de trabajo”

Paro de mujeres

Abramovich participó en Dolores de la inauguración de un lactario para empleadas de la justicia, uno de los primeros que se inauguran en la provincia. En el edificio central del poder judicial de Dolores se habilitó un “espacio digno e higiénico, acondicionado para que las mujeres puedan extraer su leche durante la jornada laboral y asegurar su adecuada conservación”.

Consultado sobre el paro de mujeres que se realizará el próximo miércoles 8, dijo que “hay una preocupación muy grande porque la cantidad de femicidios que hubo este año fue superior a la del año pasado”.

La AJB adhiere a la medida, por cuanto “creemos que tiene que haber una reacción muy fuerte de la sociedad y por eso compartimos la consigna en este paro internacional de “nos están matando” y “vean si este mundo puede producir y puede funcionar sin nosotras”.

Reclamó “políticas desde el estado para solucionar este tema” y consideró que “la mejor manera de poner eso de manifiesto es que el 8 de marzo de 12 a 14 no haya mujeres trabajando y que los varones sí lo estemos haciendo”.