Con más de un mes de tratamiento en la comisión de Calidad de Vida del Concejo Deliberante, el proyecto que pretende establecer un marco regulatorio en la venta y recarga de botellones busca alcanzar, el consenso necesario para ser tratado en recinto. La iniciativa fue presentada por la concejal Cristina Coria (UCR), e intenta fijar condiciones que beneficien a empresarios y clientes, asegurando “la calidad, inocuidad y conservación del producto”.

Entendiendo el crecimiento de la cerveza artesanal en los últimos tiempos, la propuesta tuvo un amplio respaldo de los representantes de la Cámara de Cervecerías Artesanales de Mar del Plata (Ccam) y la Cámara Argentina de Productores de Cerveza Artesanal (Capca), quienes también destacaron la importancia de contar con controles, en una actividad relativamente nueva en la ciudad.

El proyecto de ordenanza busca tratar el fraccionamiento de cerveza artesanal, tanto para los locales habilitados específicamente para eso como para aquellos que son bares de fábrica o bares que realizan la actividad.

En aras de avanzar en la propuesta, se llevaron adelante, en la Mesa de Promoción de la Cerveza Artesanal, reuniones con empresarios del sector y representantes de las áreas municipales de Bromatología y Producción.
Según dijo la edil Cristina Coria, se plantearon “algunos temas vinculados a las condiciones de metros cuadrados y demás requisitos” que los locales que trabajen el expendio de cerveza deberán tener.

De todas maneras, una de las principales disposiciones propuestas establece que los envases provistos por los clientes podrán ser recargados sólo luego de que el establecimiento realice a la vista del público un “proceso de higiene a fin de asegurar la calidad, inocuidad y conservación del producto”.

En este sentido, la edil aseguró que “el objetivo es crear un marco que le sirva a los empresarios y que también le sirva al municipio para garantizar cuestiones de salubridad”.

A propósito de ello, la edil destacó que los “empresarios celebran la iniciativa porque estamos generando un montón de herramientas que alientan y facilitan la instalación de estos emprendimientos, tanto en la instancia final que conoce la gente que es el bar, como las etapas productivas anteriores”.

Señaló entonces que ella misma se encuentra trabajando en “un proyecto vinculado a la producción del lupus de la zona”, demostrando así que se vienen generando “varias iniciativas para poder facilitar la actividad”.
Con informe favorable de Inspección General, la propuesta busca llegar a la comisión de Obras del Concejo Deliberante, acercándose al tratamiento en el recinto.

“Esperamos que se trate en marzo”, deseó la edil y destacó que el proyecto “apuesta a algo que es muy importante para el sector que es el estándar de calidad”, pese a que reconoció que “siempre que uno fija una normativa hay algunos que tienen que hacer alguna adecuación, pero ese puede llegar a ser el costo general que haya que pagar como sector para poder crecer y vender el producto en mayor cantidad de lugares”.

Cerveza artesanal: del bar a la casa

En este sentido, representantes de las dos cámaras cerveceras vigentes destacaron la importancia de contar con un marco que regularice la actividad.

“Estamos trabajando la ordenanza para amoldarla lo mejor posible para lo que es Mar del Plata”, señaló Diego Catalano, uno de los dueños del bar Brew House e integrante de Cervecerías Artesanales de Mar del Plata (Ccam), a lo que agregó: “Intentamos escuchar voces de diferentes lados para saber bien qué riesgo tiene y poder dar un servicio prolijo”.

De todas maneras, destacó que, hasta el momento, nunca tuvieron inconvenientes con los botellones, pero sostuvo que “está muy bien que se controle y regularice”.

“Lo importante que estamos trabajando todos juntos y desde la Municipalidad no están acompañando para que todos puedan adaptarse al cambio sin generar efectos negativos en los locales de la ciudad”, dijo.

En la misma línea se pronunció Leandro Ferrari de la cervecería Antares y parte de Cámara Argentina de Productores de Cerveza Artesanal (Capca).

Señaló que “es importane regular la actividad y darle un marco legal para que sea segura”, sobre todo teniendo en cuenta el incremento que el consumo de botellones tuvo en los últimos tiempos.

“Lo que posibilitó el botellón es que la cerveza artesanal llegue a la casa”, explicó Ferrari, al tiempo que señaló que lo que “nació en los bares”, siguió con los “barrilitos para participar en los momentos más importantes de una familia” y culminó “en la alacena o heladera de la casa”.

“Creció tanto que la actividad puede darse en lugares que no están aptos y con cervezas que no están inscriptas. Ahí está la preocupación de la Municipalidad y de los fabricantes, de que alguien se enferme”, explicó.

El empresario destacó, a su vez, el cuidado al ambiente que significa contar con un botellón recargable. “Es parte de los beneficios que tiene” la actividad, sostuvo.